Constantemente se habla y se analiza cómo el mercado, tanto español como el internacional, necesita más mano de obra, atraer a más talento, e incluso se habla mucho de la necesidad de aumentar la natalidad, mientras los gobiernos dejan de lado a las miles de personas extranjeras en sus territorios que están deseando trabajar, pero que no tienen permiso para poder hacerlo.
Hoy, en Consejo de Ministros en España va a acabar con esta discriminación que viven decenas de miles de personas en el país, para lo que ha anunciado un nuevo Reglamento de Extranjería que da más vías para que las personas migrantes puedan regular su situación.
Aunque, como la Plataforma Regularización Ya (que, con esta novedad de hoy ve un camino más llano hacia sus demandas) habla de que este tipo de medidas que exigen tienen que llevarse a cabo por justicia social, cabe decir que la decisión no es ninguna medida de ayuda o derechos humanos. Para España se traducirá en riqueza económica.
Concretamente, el informe "Análisis del impacto económico de la discriminación y la desigualdad entre la población autóctona y la extranjera residente en España" concluye que "el impacto económico de la discriminación laboral y educativa hacia la población extranjera en España es de 17.000 millones, un 1,3% del PIB". España necesita unos 250.000-300.000 trabajadores extranjeros al año para sostener su Estado del bienestar, de acuerdo con diversos organismos nacionales e internacionales y según afirman fuentes oficiales en la web de la Moncloa.
En qué se traduce la novedad del Reglamento de Extranjería
Cabe tener presente para entender esta nueva legislación que, en España, una persona extranjera llegada de gran parte de los países que hay en el mundo, fuera de la Unión Europea, va a encontrar muchísimas trabajas burocráticas y legales para conseguir regular su situación. Sin poder tener una situación regular en España que permita a alguien vivir aquí de forma legal, tampoco la persona tiene derecho a trabajar.
Fuera de los bulos que afirman que la gente inmigrante llega a España y recibe ayudas económicas, la realidad que existe es que la gente que ha inmigrado se encuentra con gran precariedad para acceder a documentos básicos que les permitan con el tiempo regularizar su situación. Esto se traduce a la precariedad que muchas personas migrantes sufren, o en abusos laborales como los que todo el mundo conoce que se dan en Huelva con las personas que recolectan fruta.
Ahora, el Consejo de Ministros ha anunciado las novedades. Faltará saber si realmente van a ser viables para regularizar la situación de las personas. Cabe recordar, como publica El País, que esta en la tercera vez en tres años que el Ministerio de Migraciones reforma esta norma. Y es que no va a llegar a muchas de las personas que llevan años en España sin documentación, como recuerdan colectivos especializados en migraciones, como es el caso de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR).
Novedades con la reforma de la ley de extranjería
El nuevo Reglamento de Extranjería reduce plazos y trámites, según ha explicado la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz y que "va a servir para combatir mafias, fraudes y la vulneración de derechos". Recordando así cómo las personas inmigrantes en nuestro país, que no tienen documentos ni permiso de trabajo son más vulnerables a explotaciones laborales.
Una de las novedades es que los inmigrantes que obtengan un permiso gracias al arraigo para la formación podrán también trabajar hasta 30 horas semanales. Esta figura (hasta ahora conocida como arraigo socioformativo) se creó en 2022. Las personas en situación irregular que lleven más de dos años en España, pueden acceder a esta opción si se apuntan a un curso formativo y luego encuentran trabajo de esa especialidad. Mientras que, hasta ahora necesitaban un contrato para pedir una autorización de trabajo, ahora se les concederá de forma automática.
En segundo lugar, el nuevo texto incluye una vía transitoria que reduzca de 2 años a 6 meses el tiempo de residencia mínimo en España exigido para que las personas solicitantes de asilo cuya petición ha sido denegada puedan acceder a las diferentes figuras de arraigo y conseguir así los papeles.
De todos modos, ahora, el tiempo de residencia en España como solicitante de protección internacional no computará como tiempo a tener en cuenta para optar al arraigo, como ha dictaminado recientemente el Tribunal Supremo. Esto, como recuerda CEAR, obliga a muchas personas a permanecer seis meses en situación irregular para poder solicitar arraigo, siempre y cuando cumplan el resto de requisitos”.
Todas las autorizaciones iniciales serán de un año y las renovaciones, de cuatro. También tendrá una vigencia de un año el visado de búsqueda de empleo, que antes era una autorización de tres meses.
La norma recoge cinco modalidades de arraigo: social, socioformativo, sociolaboral, familiar y de segunda oportunidad. La principal novedad consiste en que se homogeneizan y se reduce de 3 a 2 años el tiempo de permanencia en España para acceder al arraigo. Además, las personas inmigrantes, con las novedades, pueden tener permiso para trabajar por cuenta ajena, y ahora también por cuenta propia desde el primer momento. Por lo que es más sencillo para una persona extranjera crear su negocio.
Imagen | Captura de la rueda de prensa publicada en la web de la Moncloa
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