En la era de las compras digitales y los pagos automáticos, muchas personas descubren de manera inesperada que sus cuentas bancarias reflejan pagos regulares... por servicios que ni siquiera recuerdan haber contratado. Este fenómeno, poco a poco, se está convirtiendo en una de las quejas más comunes entre los usuarios de plataformas online.
Hoy exploramos una historia representativa de esta situación: cómo el hecho llevar a cabo un simple reembolso (cashback) tras la compra de un libro llevó a que, cuatro años más tarde, una usuaria descubriese que llevaba todo ese tiempo pagando una suscripción mensual que nunca quiso y a la que nunca dio uso.
Un fenómeno ya muy extendido en las compras online
El comercio electrónico en España ha alcanzado cifras impresionantes: una cuarta parte de las compras totales ya se realiza por Internet, con eventos como el Black Friday liderando este crecimiento. Sin embargo, el aumento de transacciones digitales trae consigo nuevas tácticas que, aunque puedan ser legales, pueden considerarse cuestionables.
José Carlos Cutiño, portavoz de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) explica en qué consiste este tipo de táctica:
"Son prácticas poco transparentes que se podrían considerar abusivas porque los consumidores no son conscientes de lo que realmente están contratando. El consumidor, atraído por ese posible descuento al que se le dice que tiene opción, pica en el banner. Se expone de una manera difusa, poco clara".
Así fue el caso de Elena
Elena ha relatado en la Cadena Ser cómo, tras adquirir un libro en Casa del Libro, introdujo sus datos personales en una web llamada Privilegios en compras, atraída por un reembolso de 16,87 euros. Lo que no notó fue que aceptar ese reembolso implicaba suscribirse a un servicio con un coste mensual de 15 euros.
Durante cuatro años, este cargo se realizó de manera sistemática sin que ella lo advirtiera. Hasta sumar un gasto total de 700 euros.
Las páginas como Privilegios en compras suelen operar en colaboración con grandes minoristas, como FNAC, PC Componentes y Casa del Libro, ofreciendo atractivos reembolsos tras una compra. Sin embargo, en la letra pequeña de estas ofertas se detalla la adhesión a un servicio de suscripción que pocos consumidores entienden en su totalidad.
Jugando al despiste
Por su parte, Patricia Suárez, presidenta de la Asociación de Usuarios Financieros (Asufin), advierte de que estas prácticas están específicamente diseñadas para aprovechar el descuido de los consumidores: "El despiste es una parte de sus ingresos".
Suárez arroja luz sobre la dudosa rentabilidad de estas suscripciones: con una cuota mensual de 15 euros y un descuento promedio del 10%, un consumidor debería gastar al menos 150 euros al mes en compras para que le saliera rentable el gasto de la suscripción.
¿Cómo evitar caer en estas trampas?
Elena logró recuperar el dinero perdido tras reclamar a Privilegios en compras. Sin embargo, no todos los consumidores tienen la misma suerte. Para evitar experiencias como la de Elena, es crucial que los consumidores sean especialmente cautelosos al realizar compras online.
Algunas recomendaciones incluyen:
- Leer la letra pequeña: Aunque puede ser tedioso, es fundamental para entender las condiciones de cualquier oferta.
- Revisar los movimientos bancarios: Detectar cargos recurrentes inesperados puede ahorrar grandes cantidades de dinero a largo plazo.
- Ser escéptico con los reembolsos atractivos: Si parece demasiado bueno para ser cierto, probablemente lo sea.
- Utilizar servicios de alertas bancarias: Muchas aplicaciones financieras permiten rastrear y categorizar gastos, alertando sobre suscripciones innecesarias.
- Estar atento a las pruebas gratuitas: Estas promociones suelen requerir una tarjeta de crédito, y los usuarios olvidan cancelar antes de que se activen los cobros.
Imagen | Marcos Merino mediante IA
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