El mundo del fútbol acaba de verse envuelto en un gran escándalo de estafa: concretamente, en una estafa piramidal orquestada por la empresa OmegaPro, que prometía a sus inversores retornos exorbitantes del 300% en apenas 14 meses... pero que ha dejado sin ahorros a cerca de tres millones de personas a nivel mundial, recaudando de paso más de 3.000 millones de euros.
Y, al salir a la luz, está salpicando a estrellas del fútbol como Ronaldinho, Figo, Vinícius Jr., Iker Casillas, Kaká, Roberto Carlos y Carles Puyol, entre otros.
Un fraude bien orquestado
OmegaPro es una compañía que opera desde en paraísos fiscales como Dubái o la nación caribeña de San Vicente y las Granadinas: ofrecía a sus clientes la posibilidad de generar ingresos extraordinarios a través de inversiones en criptomonedas y el mercado Forex.
Muchos de los afectados afirman que los eventos de la empresa, organizados en lugares emblemáticos como Dubái y Panamá, y la participación de reconocidas figuras del deporte y del entretenimiento, les hicieron confiar en la legitimidad del proyecto.
En 2022, varios de los futbolistas ya mencionados aparecieron en el escenario de la "Convención Global" de Dubái de OmegaPro vistiendo camisetas con el logotipo de la compañía, lo que otorgaba al proyecto una apariencia de credibilidad. Más sonado aún fue el partido de exhibición en mayo de 2022 en el que los 'amigos de Figo' se enfrentaron a los 'amigos de Ronaldinho'.
Sin embargo, detrás de estas promesas de riqueza se escondía un esquema piramidal de los de toda la vida, donde los pagos a los inversores más antiguos dependían de la captación de nuevos clientes.
En eventos como rallies de coches de lujo y viajes a las Maldivas, se ofrecían cheques de hasta un millón de dólares a quienes lograban captar grandes sumas de dinero, alimentando así la rueda del esquema piramidal.
Pero, como en todos los fraudes de este tipo, el modelo colapsó cuando la afluencia de nuevos inversores disminuyó: a finales de 2022, los pagos de OmegaPro se detuvieron de manera repentina, con la excusa de un ciberataque, y desde entonces, nadie ha vuelto a ver su dinero.
Ahorros perdidos
Detrás del glamour de estos eventos y las figuras del deporte, se esconden las historias de miles de personas comunes han perdido sus ahorros de toda la vida: varias víctimas en España llegaron incluso a pedir créditos para invertir en OmegaPro.
Dolores, de 56 años, y que ha perdido 18.000 euros, declaraba lo siguiente al periódico ElDiarioes:
"¿Cómo iba a ser un timo? [...] ¡Si estaban metidos los futbolistas y el logo de la empresa se proyectó en el rascacielos ese de Dubai!".
Consecuencias legales
La trama ha desencadenado una serie de demandas contra los futbolistas que participaron en los actos promocionales de OmegaPro. El abogado Lars Olofsson, que representa a centenares de víctimas, ha anunciado que llevará ante los tribunales a todos los jugadores que hayan sido vistos en eventos organizados por la empresa por ayudar a dar veracidad a este esquema fraudulento.
Por su parte, muchos de los futbolistas implicados han negado cualquier responsabilidad directa con la estafa, asegurando que fueron contratados por el Gobierno de Dubái para asistir a los eventos y que desconocían las actividades fraudulentas de OmegaPro.
A día de hoy, dos de los principales fundadores de OmegaPro, Robert Velghe y Andreas Szakacs, están detenidos en Estambul, mientras que otros dos, Dilawar Singh y Juan Carlos Reynoso, siguen en paradero desconocido. Las autoridades internacionales continúan investigando el paradero de los fondos estafados, que en muchos casos parecen estar vinculados a otros fraudes anteriores, como el de OneCoin, una estafa de criptomonedas que implicó a varios de los mismos protagonistas.
Imagen | Marcos Merino mediante IA
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