Pese a que son muchas las campañas de concienciación que se hacen en materia de ciberseguridad, todavía son muchas las víctimas que a diario ven como alguien contrata un servicio premium sin su autorización o le dejan las cuentas a cero. Esto se debe a que todos los ciberdelincuentes deben estar reinventándose constantemente.
La tendencia que estamos observando es precisamente de ir avanzando sustancialmente en las técnicas que se usan para sustraer todos nuestros datos. Porque con la información necesaria se puede realizar la clonación de una tarjeta bancaria para poder dejar posteriormente la cuenta a cero euros, o se suscriben a servicios premium para ir haciendo el robo poco a poco.
Dos técnicas con las que se persigue estafar a los ancianos
La obtención de datos se puede hacer por ingeniería social con llamadas muy reales en el que se establece una situación de "peligro" con respecto al estado de la cuenta bancaria. Pero también hemos visto como se llega a suplantar a empresas como Endesa con el pretexto de que hay una factura mal emitida.
Pero además hay diferentes métodos para poder leer las tarjetas y clonarlas. Uno de ellos es el llamado 'skimming' donde el delincuente va a emplear un lector que funciona a distancia para poder extraer los datos de las tarjetas sin que se de cuenta la víctima. Esto es algo que por desgracia vemos con frecuencia al 'trucar' los cajeros automático con un lector o un teclado que no es oficial para sustraer el código.
Aunque no hace falta tanta tecnología para poder robar los datos de una tarjeta de crédito. Las compañías de ciberseguridad alertan de la técnica 'shoulder surfing' que no es más que mirar por encima del hombro de alguna persona que está pagando con la tarjeta o sacando dinero del cajero. Una forma muy rudimentaria pero eficaz, ya que en muchas ocasiones no nos percatamos de quién tenemos detrás o de quién puede estar mirando hacia nosotros por las prisas que llevamos.
Pero la realidad es que estas estafas tienen un objetivo claro para lograr su éxito: las personas ancianas. Los métodos más clásicos es manipular el cajero para que posteriormente una persona mayor se encuentre con problemas a la hora de sacar dinero. Pero con la "suerte" de encontrar a alguien al lado (el estafador) para brindarle ayuda y conseguir su objetivo final que es clonarle la tarjeta y sacar todo su dinero.
De esta manera, vamos a tener que aumentar mucho nuestra seguridad a la hora de hacer transacciones, sobre todo en sitios que no son de confianza. Como siempre decimos, hay que desconfiar de todo el mundo cuando hablamos de hacer compras en internet o en la calle, pero también a la hora de sacar dinero.
Vía | ABC
Imágenes | Giovanni Gagliardi Eduardo Soares
En Genbeta | Cómo denunciar fraudes en Internet y ciberestafas
Ver 1 comentarios