Uno de nuestros compañeros más queridos en Windows es sin duda el Administrador de tareas. Ya sea invocándolo a través de la combinación de teclas CTRL + Shift + ESC, o haciendo clic derecho en el icono de Windows, siempre lo tenemos ahí para resolver nuestros problemas.
Como ya sabes, en esta aplicación podemos ver todos los procesos abiertos en nuestro sistema y su consumo, así como la lista de aplicaciones que se ejecutan al iniciar el equipo, o la lista de servicios existentes en el sistema. Sin embargo, también podemos obtener información acerca del rendimiento de nuestro equipo, ya sea viendo el estado de nuestra CPU, memoria RAM, discos, consumo de red, o flujo de trabajo gráfico. Esta información viene muy bien, y a través de un sencillo truco podemos tenerla todavía más a mano.
Una manera más compacta de ver el rendimiento en Windows
Aunque esta sencilla función data de la época de Windows NT, es posible que haya algún despistado por ahí que aún no lo sepa. Y es que si nos vamos a la pestaña de 'Rendimiento' del Administrador de tareas, y hacemos doble clic izquierdo en cualquier espacio en blanco de la zona lateral izquierda, veremos que el cuadro se compactará hasta verse reducido en una pequeña lista con los distintos elementos que forman el cuadro de rendimiento.
De esta forma, podemos saber en tiempo real el rendimiento de nuestro ordenador y tener la aplicación abierta en el escritorio para utilizarla de widget, por poner un ejemplo. Así, la vista no ocupará tanto espacio, y tendremos siempre a mano el gráfico con el rendimiento de nuestro PC, obteniendo información acerca del trabajo que realiza nuestro procesador, memoria, discos, GPU, o procesos de red.
A esta vista podemos acceder también si hacemos clic derecho y seleccionamos 'Vista de resumen'. Da igual la versión de Windows que tengas, ya que la que tienes en casa sea probablemente compatible. Si queremos volver a ver la vista completa basta con hacer los mismos pasos.
Si en la vista de resumen quieres eliminar los gráficos también puedes hacerlo. Para ello basta con hacer clic derecho y seleccionar la opción de 'Ocultar gráficos'. Aunque se trata de una función conocida, puede que algunos no se hayan percatado de ella.
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