Desde febrero de 2018 Google Chrome incluye su propio bloqueador de anuncios, pero a diferencia de los bloqueadores del estilo de AdBlock, este solo es una especie de filtro para evitar que algunas webs abusen de la publicidad intrusiva.
Sin embargo, con la llegada de Chrome 71, Google dará un paso más para combatir lo que ellos han calificado como "experiencias engañosas". Si un sitio web incurre en este tipo de prácticas de forma repetida, Chrome no solo bloqueara absolutamente toda la publicidad en ellos, sino que los añadirá a una lista negra.
¿Qué son las "experiencias engañosas"?
Con el bloqueador de anuncios de Chrome las reglas abarcan solo cierto tipo de publicidad, como los popups, los anuncios que ocupan toda la página, o los vídeos publicitarios que se reproducen automáticamente con sonido.
Con la nueva medida, Chrome 71, que llega en diciembre, podrá bloquear toda la publicidad en sitios web si ofrecen anuncios de lo que consideran "experiencias engañosas". Esto incluye:
- Mensajes falsos: esto son anuncios del tipo mensajes de chat, advertencias, notificaciones, o esos famosos cuadros emergentes de "error" que buscan engañar al usuario para dirigirlo a otra web cuando hacen click en ellos.
- Áreas de click inesperadas: si un sitio web intenta engañarte con fondos transparentes o elementos de página que no se ven y en los que normalmente no se puede hacer click y que terminan enviándote a otra web o abriendo anuncios.
- Comportamiento engañoso: esto incluye elementos de una página como los botones de siguiente, o de reproducción o hasta barras de desplazamiento que te mandan a un anuncio u otra página que no es la esperada.
- Phishing: cualquier elemento de página o anuncio que trate de engañar al usuario para robar su información personal.
- Redirección automática: todo lo que intente redirigirte a otra página sin que hagas nada.
- Cursor del ratón: los que se parezcan al puntero del mouse en movimiento o que hacen click para intentar engañarte para que interactues con ellos.
- Malware: todo elemento o anuncio que contenga enlaces o aloje contenido malicioso que puede instalarse en tu dispositivo.
Si un sitio web usa este tipo de estrategias publicitarias será notificado por Google con ejemplos de las experiencias engañosas detectadas y tendrán 30 días para eliminarlas. Una vez que el webmaster corrija los problemas deberá solicitar a Google una revisión de su sitio web si quiere que dejen de bloquearlo.
Para Google esta es su forma de "mejorar la navegación y proteger a los usuarios", y sin duda más de uno estará contento de que el navegador bloquee este tipo de prácticas por defecto. Sin embargo, no podemos obviar el hecho de que Google está también jugando el juego de ser juez y parte, actuando como arbitro de una industria de la que también forma parte.
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