Spotify está recibiendo mucha atención en estos últimas semanas, y es que parece que la empresa está preparando una nueva ronda de financiación que valoraría la empresa en $3 ó $4 mil millones de dólares. Pero, ¿por qué necesita Spotify más dinero?
Según CrunchBase, que suele ser muy fiable en estos casos, Spotify ha conseguido hasta el momento $188 millones de dólares de fondos de capital riesgo. La primera ronda de financiación tuvo lugar en el 2008, de $21.6 millones y la última hace poco más de un año, en junio de 2011, de $100 millones.
Según fuentes consultadas por el Wall Street Journal la empresa estaría ahora en el proceso de levantar otros $100 millones, que serían utilizados para asentar el negocio y, sobre todo, para conseguir más usuarios en los países en los que está presente. En definitiva, para crecer.
A Spotify en estos momentos no le preocupa no ser una empresa rentable. De hecho está lejos de serlo. Según datos filtrados hace apenas unas semanas Spotify perdió $60 millones en 2011, tras unos ingresos de $244 millones. Eric Eldon, redactor de TechCrunch, apuntaba hace unos días que en los primeros 6 meses de 2012 Spotify ha conseguido ya $200 millones en ingresos y podría alcanzar los $500, con una pérdida estimada de $40 millones para el conjunto del año.
¿Por qué Spotify sigue hacia adelante y no se preocupa en exceso por estas constantes pérdidas? Porque en Spotify saben que para convertirse en una empresa rentable necesitan un mayor número de usuarios y, sobre todo, una mayor conversión de usuarios a sus planes de pago.
Spotify tiene en estos momentos 4 millones de usuarios de pago, de un total de 15 millones de usuarios activos. Una ratio de conversión del 26%, muy inferior a otras empresas del sector como Netflix, que cuenta con 27 millones usuarios que ya están pagando por utilizar sus servicios.
Es cierto que Spotify también genera ingresos por la publicidad que se le muestra a esos usuarios que no pagan, pero el negocio y la viabilidad está en los planes mensuales de pago. De ahí que una de las partidas de gasto que más se incrementó en 2011 con respecto al año anterior sea la de gasto de personal, un +173%, pasando de $11 a $31 millones.
Para incrementar ese ratio de suscriptores del 26% Spotify necesita un gasto extraordinario en marketing, en personal cualificado para convertir a los amigos de lo gratuito y estar presente en más mercados que los 15 17 actuales. Spotify está apostando por el crecimiento constante, dejando el estado de las finanzas para el medio/largo plazo.
Y es que el modelo de negocio de Spotify es complicado, en el sentido de que conseguir devolver el dinero recibido sólo puede realizarse, en principio, por dos vías: la venta de la empresa y la salida a bolsa (OPV). Todo parece indicar que la compañía no está interesada en la primera opción y que la segunda tendrá que esperar; más aún después de ver los batacazos públicos de gigantes como Facebook, Groupon o Zynga en los últimos meses.
Sabiendo que casi todos los dólares que Spotify genera son pagados a las discográficas ($200 millones al año o el 75% del total ingresado) y teniendo en cuenta lo anterior, nos encontramos con un panorama en el que a Spotify sólo le valen dos cosas: incrementar el ratio de usuarios de pago o mantener ese ratio pero sobre una base de usuarios muy superior a los 4 millones actuales.
Esto no es algo que se consiga de la noche a la mañana y requiere de mucho tiempo y dinero. En Spotify lo saben. Los inversores también lo saben. La compañía no va a ser rentable en el corto plazo, pero eso no quiere decir que las cosas no estén funcionando como deberían o que el negocio planteado por Daniel Ek sea un fracaso. El streaming de contenidos digitales es un negocio todavía naciente y las empresas que sean capaces de afrontarlo correctamente tendrán mucho terreno ganado. Spotify probablemente sea una de esas empresas.
Imagen | magerleagues
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