La Comisión Europea ha actualizado su Lista de Vigilancia de las Falsificaciones y la Piratería, publicada por primera vez en 2018, incorporando por primera vez a la aplicación de mensajería instantánea Telegram y la red social rusa VK.
En este listado encontramos sitios famosos en el mundo de las descargas como The Pirate Bay, Sci-hub o Popcorn Time. Ahora esta enumeración de plataformas, que a juicio de la institución europea "se quedan atrás en los esfuerzo para combatir la piratería o la falsificación", se ha ampliado con una sección dedicada a medios sociales que han inaugurado Telegram y VK.
La lista, como destaca la propia Comisión Europea, se nutre de las aportaciones de "los interesados de diversos sectores", no es exhaustiva y no contiene conclusiones sobre infracciones legales.
"Se limita a informar sobre las denuncias formuladas por los interesados y las respuestas proporcionadas por las plataformas", aunque su finalidad sí es que se tomen acciones. Concretamente, "alentar a los operadores y propietarios, así como a las autoridades locales responsables de la aplicación de la ley y a los gobiernos, a que adopten las acciones y medidas necesarias para reducir la disponibilidad de bienes o servicios que infringen los derechos de propiedad intelectual en esos mercados".
"Las acciones de respuesta de Telegram son insuficientes"
Lista de Vigilancia de las Falsificaciones y la Piratería señala que Telegram ha sido señalado tras la notificación de las partes interesadas de las industrias editorial, musical y audiovisual. Denuncian que ciertas características de la aplicación, como los canales públicos, son utilizados "para compartir contenidos no autorizados para su descarga o transmisión, entre ellos música, libros, publicaciones de noticias, películas y programas de televisión".
Aseguran, además, que los usuarios de Telegram "también comparten enlaces con otros sitios que albergan contenido protegido por derechos de autor o con otros mercados que venden productos falsificados y productos farmacéuticos".
La petición de incluir a la aplicación en el listado publicado por la Comisión Europea obedece, asegura el documento, a que los interesados de las distintas industrias aseguran que "las acciones de respuesta de Telegram son insuficientes cuando denuncian infracciones". Sus responsables no están de acuerdo.
En respuesta a su inclusión en la lista, desde Telegram afirman que no se tolera ningún contenido malicioso en su plataforma y que estos son borrados en un plazo de 24 horas cuando se les notifica. La plataforma ejemplifica esto recordando que cerró 26 canales en Italia a raíz de una orden del regulador local y señala que su moderación ha tenido "mucho éxito" en otros ámbitos como en el de la lucha contra la propaganda terrorista o el abuso de menores.
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