Vincent van Gogh dijo “El objeto ha tomado forma en mi mente antes de empezar a pintar”. Visualizar en la mente lo que vas a realizar es muy importante en cualquier tarea. Con ello te preparas para todas, analizas tus tareas y previenes si hay algo que puede fallar y haces una foto mental de como va a quedar todo al finalizar la ejecución.
Por ello, antes de iniciar a escribir el código piensa: “¿Cual es el principal objetivo de realizar esta tarea?” “¿Qué pasos debería realizar para concluir el objetivo?” “¿Cómo está estructurado mi entorno para desarrollar esto?” “¿Qué problemas me puedo encontrar durante el desarrollo?” “¿Cómo debo actuar ante estos problemas?”. Finalmente, imaginate el trabajo acabado.
Lo más probable es que te equivoques y el resultado final sea diferente a lo que te habías imaginado al principio. Ante los retos o la innovación, una cosa es lo que crees que puedes hacer y otra lo que realmente puedes hacer.
Sin embargo, aunque el resultado final no sea como lo esperabas al principio, es interesante ese primer paso de imaginar el camino. Si no eres capaz de imaginar el camino e inicias la tarea, será como andar por un bosque sin dirección con la esperanza de que quizá llegues a algún sitio.
Por todo ello, tener una gran cantidad de código fuente que hay que evolucionar sin tener en la cabeza la estructura de las clases o los pasos que hay que realizar para hacer algo, no suele dar un buen resultado y suele ser más costoso y propenso a errores.