Agentes de la Policía Nacional han detenido a cinco personas en A Coruña, Barcelona y Madrid por, presuntamente, dedicarse a la venta ilícita de televisión de pago por Internet.
En su intervención, los agentes han encontrado diez decodificadores, siete teléfonos móviles de alta gama, dos ordenadores, dos tablets, 28 critpodivisas Ethereum y 1.250 euros en efectivos. Un comunicado oficial de la Policía Nacional dice que se estima que los arrestados podrían haber obtenido unas ganancias ilícitas de alrededor de un millón de euros cada año.
Un proveedor de contenidos y varios revendedores de servicios ilícitos
La red estaba compuesta por un proveedor de contenidos, encargado de facilitar la señal de televisión con los canales que se ofrecen; los revendedores, que son los responsables de comprar esa señal al proveedor o revenderla a los usuarios finales por un precio algo más elevado; y los clientes finales, que contactan con los revendedores que se suelen anunciar a través de sus propias páginas web, redes sociales o portales de compra-venta.
Cuenta la Policía Nacional que en la vivienda del principal investigado, en Mataró, se localizó la infraestructura que tenía montada para difundir la señal, y en la que mezclaba contenidos que obtenía él mismo a través de una antena parabólica o de decodificadores, con otros que compraba a proveedores tanto nacionales como extranjeros.
“Dada la facilidad que ofrece el sistema IPTV para difundir la señal de televisión con independencia de la ubicación física de las personas, se detectó que el proveedor de contenidos residía en la localidad de Mataró (Barcelona), mientras que los otro cuatro implicados eran vecinos de Narón (A Coruña) y Madrid”, dice el comunicado.
El detenido presuntamente ofrecía incluso dos servicios diferentes de televisión, uno con más canales y calidad que el otro, para adecuarse a los diferentes tipos de clientes. Asimismo se confirmó que no trataba con clientes finales.
Se estima que el número de usuarios finales que estarían accediendo a la señal del detenido podrían ser de alrededor de 20.000. Teniendo en cuenta que el precio medio que paga cada uno de ellos por acceder a sus servicios es de unos 50 euros, implicarían unos ingresos anuales de alrededor de 1 millón de euros.
Un año de investigación
Esta detención es la última acción de una investigación que se inició a principios de 2020. Cuentan desde el cuerpo de policía que en aquel momento recibieron una denuncia donde se ponía en conocimiento la comercialización ilícita de ese tipo de contenidos.
Para identificar a las personas implicadas, se analizó el flujo de pagos que existía entre los distintos investigados y se pudo comprobar “la infraestructura que había creado para difundir la señal ilícita de televisión” y se pudo comprobar a otros implicados que funcionaban como revendedores.