De entrada os diré que no me gusta nada esa denominación de escuela 2.0 que da nombre al proyecto que tiene el gobierno para facilitar un portátil a cada alumno y tecnificar digitalmente la educación. Desde que se anunció hace ya unos meses se ha venido hablando de Microsoft y el Programa Escuela 2.0 pues parecía claro que se estaba negociando entre ambos interlocutores.
Por fin esta semana se ha firmado un acuerdo entre el Ministerio de Educación y Microsoft para dotar de medios tecnológicos a la Escuela 2.0 en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla para los alumnos de 5º y 6º de primaria repartiendo un total de 4000 portátiles. Las comunidades Autónomas que lo soliciten podrán adherirse a este acuerdo.
Microsoft proporcionará las últimas versiones de Windows y MS Office que vendrán instalado con los portátiles. El coste de la operación se ha cifrado en unos 8 euros al año por equipo, lo que supone una rebaja respecto al precio original del 90%. Si nos regimos por los parámetros del coste del software se trata de un buen acuerdo, pero en una cuestión tan espinosa como la educación no se puede hacer un análisis tan sencillo. Lo que no he conseguido averiguar es que versiones de sistema operativo se implantará y esperemos que no sea Windows 7 Starter.
Hay que tener en cuenta que las competencias de la educación están transferidas a las Comunidades Autónomas, con lo cual cada una será la responsable de adherirse a este proyecto con Microsoft o elegir otra alternativa de software. Por lo tanto, en este sentido creo que el Gobierno tiene el deber de firmar un acuerdo con una empresa que facilite las soluciones tecnológicas para desarrollar el Programa Escuela 2.0. A partir de aquí y teniendo claro los costes, las Comunidades Autónomas tendrán libertad para elegir.
Podíamos esperar que el Gobierno implantase software libre y plantease una solución tecnológica que no dependiese de los designios de una multinacional. Sería una política que iría enfocada hacia el desarrollo y la aplicación de nuevas tecnologías basadas en código abierto como estrategia a nivel global del país, pero esto lamentablemente no ha ocurrido nunca y tampoco era de esperar este tipo de solución. Al respecto de esta cuestión el CENATIC ha elaborado un decálogo para explicar por qué se debería adoptar software libre en el Programa Escuela 2.0 que ha sido oportunamente rebatido por Héctor Montenegro, Director de Tecnología de Microsoft Ibérica.
Desde luego yo no he oído quejarse a los principales interlocutores del software libre. No he oído quejarse a IBM y Canonical, que podrían haber planteado utilizar la solución conjunta de Ubuntu y Lotus Symphony, no he oído quejarse a SUN por la no adopción de OpenOffice como suite ofimática. Tampoco he oído la oferta de Apple, que algo tendría que decir respecto a la adopción de sus productos, no he oído la queja de Red Hat, que podría haber llegado al mismo acuerdo que ha llegado Microsoft con el Gobierno de España. En este aspecto parece que las grandes empresas del software libre o propietario no han planteado alternativas.
Otra cuestión importante es la hipoteca de conocimiento que tendrán los alumnos. Enseñamos ofimática, o enseñamos MS Office, porque no es exactamente lo mismo. Y está claro que las licencias que ahora nos rebajan se las cobrarán con creces a las empresas que obtendrán trabajadores con formación en este sistema operativo y su suite ofimática, lo que pondrá aún más difícil su apuesta por otras opciones.
Pero es que la apuesta también debe ir por el ahorro. Hoy en día todos sabemos que el software libre no es gratis. Tiene unos costes de implantación, mantenimiento y desarrollo que se deben asumir y a la vez comparar con el coste que tienen los productos de Microsoft, que no sólo son de licenciamiento, sino que también tienen los de implantación y mantenimiento. El software libre no es gratuito pero sin duda tiene unos costes mucho menores que los derivados de la oferta de Microsoft.
La mayoría de los interlocutores que tienen algo que decir al respecto ya se han posicionado y es complicado aportar puntos de vista novedosos de este asunto. En mi opinión la apuesta por el software libre debe hacerse de una forma estratégica como país, destinando más recursos a formación y desarrollo que a la importación de soluciones tecnológicas. En este caso no ha sido así, pero bajo mi punto de vista han faltado alternativas a la propuesta de Microsoft.
Más Información | Ministerio de Educación Foto | Encuentro Edublogs
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