Gary Karczewski es un taxista de 65 años de Chicago que tiene pensado jubilarse pronto. Su idea es vender su licencia al mejor postor, según cuenta a USA Today, pero ya no está seguro de que esto sea un buen plan. A finales de 2013, las licencias en dicha ciudad se vendían a un precio medio de 357.000 dólares. En la actualidad, esta cifra ha caído hasta 270.000 dólares.
En otras ciudades de Estados Unidos ocurre algo similar. En Nueva York, por ejemplo, el precio máximo de estos "medallones" que los taxistas necesitan para operar alcanzó los 1,3 millones de dólares en 2013, pero desde entonces ha bajado hasta 840.000 dólares. ¿Por qué, por primera vez desde 1937, ha habido una caída en el precio de las licencias últimamente? Algunas teorías apuntan directamente al cada vez más popular Uber como un posible causante.
Además de las licencias, algunos taxistas se quejan de ingresar menos
En el New York Times hablan con un empresario que posee 98 licencias en Chicago y que, según él, tiene asumido que se acabará arruinando. No sólo por las licencias, sino porque sus beneficios han caído y porque le cuesta encontrar conductores para sus vehículos. A más competencia, menos ingresos y por tanto menos interés que la gente muestra en las licencias, lo que provoca que el precio de las mismas baje. O, al menos, eso es lo que defienden algunos taxistas y otros que proponen esta teoría.
Las acciones de Medallion Financial Corp, una compañía financiera que presta dinero a los conductores para adquirir sus licencias de taxi, también han caído considerablemente con el precio de las mismas, aunque la empresa defiende que su negocio sigue muy vivo. Sus beneficios crecieron y los taxistas siguen pagando sus préstamos a tiempo, lo que muchos medios ven como un signo de buena salud del sector. Sin embargo, lo que se olvidan decir en esos artículos es que la mayoría de estos beneficios, un 75%, proceden de otros préstamos no relativos a las licencias de los populares coches amarillos.
Otros no están de acuerdo con esta lectura
Las gráficas no mienten, pero tampoco demuestran que que esta caída en el precio sea debida únicamente al efecto Uber. Además, en ocasiones se producen tan pocas ventas que las cifras no son suficientes para comparar con otros años o para sacar una conclusión. En Seeking Alpha hacen un completo análisis de la situación y, aunque reconocen que la incertidumbre alrededor de Uber ha impactado en los precios, aseguran que los medios están exagerando el peligro que estas apps suponen para los taxis tradicionales.
Otros explican cómo Uber está lejos de acabar con los taxis de toda la vida basándose en lo que supondría para los conductores. En Investor Place explican que los taxis todavía tienen futuro porque la gente que los alquila a través de leasing tiene costes mínimos (la empresa se encarga de todo excepto de la gasolina) mientras que en el caso de Uber existen altos costes de mantenimiento. Todo esto, según su teoría, hace que los taxistas tengan cero interés por abandonar su trabajo aunque los precios de las licencias oscilen, algo que señalan que es normal en cualquier mercado de segunda mano.
En cualquier caso, e independientemente de las razones y del papel de Uber, sí que parece haber algo seguro: las licencias de taxis, que en su día llegaron a ser la mejor inversión (por encima incluso del oro) ya han dejado de ser una inversión tan segura como lo era hace unos meses. En España, y con Uber prohibido por el juez, también se han visto caídas similares desde hace meses, asociadas frecuentemente a la crisis económica.
Imagen | Emanuele
En Xataka | Uber cierra en España a la espera de su recurso y otras formas de poder mantener su servicio
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