En diciembre de 2022 conocíamos que en España, el Ministerio de Industria y Comercio daría ayudas económicas para poder hacer realidad un proyecto piloto donde empresas puedan probar la jornada laboral de 4 días de la que se habla cada vez más.
En Valencia ya se llevó a cabo con el apoyo del gobierno autonómico e incluso se han conocido los resultados. En España fue el partido de Más País, liderado por Íñigo Errejón quien propuso esta iniciativa para poyar los presupuestos generales del Estado.
Pues ahora se ha conocido que las empresas siguen a la espera de que el Ministerio encargado de esta prueba, siga adelante con el plan. Según han publicado diversos medios como El Periódico de España, el Ministerio de Industria tiene esperando a 41 empresas que voluntariamente se apuntaron al experimento y algunas se quejan de que sus empleados están a la espera del cambio.
Por qué el retraso
A comienzos de 2023 ya publicábamos que estábamos a la espera de que se publicase la convocatoria oficial para informar sobre cómo lograr estas ayudas: la fecha inicial era en enero pero esa parte ya también se retrasó. El plan es ofrecer 150.000 euros a las pymes para reducir la jornada laboral a 4 días: durante mínimo 2 años y sólo 70 empresas se podían unir al proyecto.
En febrero de 2024 se conocía que se presentaron 41 empresas, lo que implica una asignación máxima del 29% del presupuesto y en total 500 trabajadores participarían del plan que no está todavía en marcha.
El objetivo del programa, como ya se ha probado en otros países de Europa, es probar cómo afecta a las empresas este recorte de jornada.
Ya hemos visto pruebas que demuestran que se puede mejorar la productividad en pequeñas y medianas empresas, la calidad de vida de la ciudadanía y dejar a la gente más tiempo libre para el ocio. Las empresas que se han unido a estas pruebas se comprometen a llevarlas a cabo durante un mínimo de 24 meses y sin bajar salarios.
Joan García, gerente de Publiservei, una imprenta que se ha animado a probar esta novedad ha declarado que "es una vergüenza, creamos unas expectativas a nuestros trabajadores que luego no hemos podido cumplir. Y ni siquiera nos han dado una explicación o nos han informado si el programa empezará algún día o si ya lo dan por descartado”.
Imagen | Foto de Estée Janssens en Unsplash
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