Tras haber alcanzado un consenso con sindicatos y empresarios hace dos meses, el Consejo de Ministros ha aprobado este martes la llamada ley rider que como principal medida tras la laboralización de los repartidores de plataformas digitales que hasta ahora trabajaban como autónomos.
Empresas como Glovo, Deliveroo o Uber Eats, principales compañías de este sector, tendrán que tener contratados a sus riders adaptándose al nuevo marco normativo, en línea con diversas decisiones judiciales como la del Tribunal Supremo que el pasado septiembre concluyó por primera vez que uno de estos repartidores era un falso autónomo al existir una relación laboral entre él y la plataforma para la que trabajaba.
Concretamente en agosto, cuando la ley entre en vigor transcurridos tres meses desde su publicación en el Boletín Oficial del Estado que se producirá este miércoles, los trabajadores dejarán de ser autónomos para convertirse en asalariados. La medida afectará a unos 14.000 trabajadores.
"La tecnología no puede cuestionar un marco de protección social"
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha afirmado que "la tecnología no puede cuestionar un marco de protección social" en referencia a lo que pretende evitar esta legislación a la que ha dado luz verde el Ejecutivo.
Esta norma, recogida en el real decreto-ley que se ha aprobado este martes, fue pactada por el ministerio de Díaz con los sindicatos CCOO y UGT y con las organizaciones empresariales CEOE y Cepyme. El objetivo estaba claro: regular y clarificar la situación laboral de los trabajadores empleados en las plataformas digitales de reparto o distribución de productos, los conocidos riders.
La ley recoge, más allá de la relación laboral entre plataformas y repartidores, que estas empresas deberán compartir sus algoritmos de asignación de reparto con la representación legal de los trabajadores. La razón es que estas tecnologías indicen en las condiciones laborares, incluso en el acceso al propio trabajo y su mantenimiento.
División entre las organizaciones de 'riders'
No obstante, no todos los riders están contentos con la iniciativa. Organizaciones como Riders x Derechos consideran que la norma es insuficiente y que, aunque en apariencia recoge sus demandas, cree que adolece de agujeros preocupantes.
Por ejemplo, explican, la ley no garantiza el mantenimiento de los actuales trabajadores, deja la puerta abierta a la subcontratación y solo se ocupa de su sector y no de otros uberizados y con falsos autónomos. También critican que no se han impuesto penalizaciones a las empresas y se olvida a las personas migrantes sin papeles que trabajan alquilando cuentas de riders.
Por otro lado, organizaciones como Repartidores Unidos creen que la ley rider es un "paso más hacia el precipicio que supone dejar a más de 15.000 repartidores sin empleo" y el mismo día en el que el Gobierno ha dado luz verde a la iniciativa se han manifestado en diferentes ciudades para protestar.
Estas entidades defienden el mantenimiento del actual modelo al no considerar a los riders falsos autónomos con mejoras como la regulación del pago base, la negociación de los cambios, pactar unas vacaciones remuneradas o el aumento de la flexibilidad. Además, rechazan estar alentados o pagados por las plataformas como denuncian sindicatos como UGT.
Deliveroo, Stuart, Glovo y Uber Eats lamentan la nueva norma, Just Eat la celebra
La Asociación de Plataformas de Servicios Bajo Demanda, la cual engloba a las principales plataformas de food delivery en España lamenta en un comunicado la aprobación de la norma "por la vía de urgencia y sin debate parlamentario, de un decreto que pone en riesgo el desarrollo de un sector que aporta más de 700 millones de euros al PIB español y que ha sido elaborado sin tener en cuenta a sus principales actores: restaurantes, plataformas y, lo más sorprendente, a los propios repartidores".
"Mientras España se reivindica como nación start-up, esta es la primera ley en Europa que incluye la obligación de revelar sus algoritmos a una empresa tecnológica. Además, esta ley llega mientras la Unión Europea trabaja en la nueva regulación de trabajo en plataformas, añadiendo todavía más incertidumbre al desarrollo de la economía digital en España", señalan desde esta asociación a la que pertenecen Deliveroo, Stuart, Glovo y Uber Eats.
Por su parte, desde Just Eat Takeaway.com celebran la nueva regulación "ya que genera la seguridad jurídica necesaria para operar con dos principios fundamentales: garantizar los derechos de los repartidores dándoles un contrato de trabajo y asegurar que todos los operadores del sector desarrollen su actividad bajo las mismas reglas". "Además el modelo de contratación de repartidores por cuenta ajena es el que ya aplicamos como compañía global en más de 160 ciudades de Europa", añaden en referencia a la creación de su propia red de repartidores con contrato laboral.
Desde esta empresa recuerdan la opinión del Tribunal Supremo y aseguran que con esta ley España se convierte en un referente a nivel europeo en cuanto regulación de este tipo de empresas. "Las plataformas digitales tenemos la responsabilidad de promover la creación de empleo legal, seguro y de calidad en nuestro país. Podemos crecer como sector, trabajando de manera conjunta para lograr un desarrollo sostenible de la economía digital y continuar siendo un apoyo esencial para el sector de la restauración. Desde Just Eat Takeaway.com, como líderes del sector en España, hemos participado en la conversación pública sobre el debate regulatorio y hemos estado abiertos al diálogo con todos los actores implicados", concluyen.
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