Cuando tenemos el dinero en el banco pensamos que está totalmente seguro y nadie va a poder acceder a él. Pero siempre hay excepciones. El ejemplo lo tenemos en Kansas, Estados Unidos, donde un banquero sumamente respetado cogió el dinero de sus clientes para comprar Bitcoin. Todo porque recibió diferentes mensajes de WhatsApp que se trataron de una estafa.
Esta es la historia de Shan Hanes, un exdirector de bancos que llegó a trabajar en el Heartland Tri-State Bank de Estados Unidos. Pero hasta esta gente que está tan formada académicamente se la puede engañar para robarle todo su dinero, e incluso el de otras personas.
Una estafa que acabó sin el dinero de los clientes de un banco
La CNBC ha recogido esta historia donde vemos como este banquero sufrió la estafa de "carnicería de cerdos" o "pig butchering". Una estafa dentro del mundo de criptoactivos en el que el estafador, conocido como pastor, tiene la misión de encontrar a sus víctimas y comenzar a 'engordarlas'. Es decir, construir una relación de confianza.
Con esta relación de confianza ya formada, lo que hacen es persuadir a esa persona para que haga inversiones de criptomonedas en sitios concretos. Esto le pasó al banquero, que en el año 2022 comenzó a comprar Bitcoins con fondos personales, y en 2023 ya estaba robando miles de euros de fondos de clubs o incluso una iglesia.
A partir de ese momento nada mejoró. Como si de una adicción incontrolable se tratara, comenzó a coger dinero del fondo universitario de su hija y también a usar de mala manera su posición de poder. Como director de banco podía acceder a fondos de inversiones o pensiones y hacer transferencias. Obviamente dejando a sus clientes sin esos fondos. Unas acciones que eran completamente intencionadas.
Fue tal el punto al que llegó buscando dinero entre las cuentas que en un día logró transferir más de 6,7 millones a una wallet de criptomonedas para adquirirlas. Pero como no veía beneficios, iba enviando cada vez más dinero, siendo 10 millones de dólares un día o 3,3 millones días después.
Quería lograr grandes beneficios. Para ello consiguió que sus empleados le siguieran para eludir los límites de transferencias y seguir enviando dinero a la wallet. Pero lógicamente estos movimientos tan grandes de dinero hicieron que el banco investigara y acabara despedido y con una condena a sus espaldas.
En concreto tras tres meses de investigación a cargo del FBI, la condena que recibió este banquero fue de 24 años de prisión por el robo de 47 millones de dólares. Esto produjo que muchos clientes perdieran el dinero que habían ahorrado durante toda su vida sin expectativas que lo puedan recuperar.
Imágenes | Eduardo Soares Erling Løken Andersen
Vía | Xataka México
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