A pesar de todos los beneficios que nos pueden llegar a prestar las herramientas digitales, los riesgos o contras que suponen su uso son lo suficientemente marcados para algunas personas, organismos o instituciones como para aminorar su uso y volver al papel.
Así lo desea el Gobierno de Suecia, donde aseguran que buena parte del fracaso escolar se debe al uso de las pantallas, cada vez más presentes en escuelas e institutos. En la mayoría se hacen uso de ordenadores, tablets y dispositivos móviles de forma complementaria a los libros de texto, y desde el Gobierno sueco quieren poner solución para disminuir su uso a favor de los libros de texto.
El objetivo del Gobierno sueco: un libro por asignatura y alumno
Este tipo de herramientas digitales prestan diversas ventajas a los estudiantes, ya que permiten un aprendizaje mucho más interactivo y conectado. Su uso posibilita la reproducción de documentales y vídeos de aprendizaje, cuestionarios interactivos, que se fomente la búsqueda de información, o facilitar la comunicación entre padres y profesores.
Sin embargo, las herramientas digitales también pueden ser la causa de que los estudiantes se acaben distrayendo. Y es que según un estudio publicado en ScienceDirect, leer en una pantalla retroiluminada cansa mucho más que leer en papel, afectando además a la memoria y al entendimiento del estudiante. Países como Suecia consideran el uso de las pantallas como las responsables del descenso del nivel escolar.
Si bien en España los libros de texto en las escuelas e institutos siguen siendo la principal herramienta de los estudiantes a la hora de superar sus competencias, en Suecia no es el caso. Durante 15 años, este país ha ido gradualmente reemplazando los libros de texto por dispositivos electrónicos. Desde los colegios, los estudiantes pasan mucho más tiempo en ordenadores, sobre todo teniendo en cuenta que proveen a los estudiantes de portátiles y tablets.
Han sido muchos los padres que dan testimonio sobre la dificultad de asegurarse de que sus hijos trabajan y no ven películas, juegan a videojuegos, etc. En 2018, en Suecia, uno de cada cinco niños de entre 5 y 8 años tenía su propio smartphone. En España, según la encuesta de 2022 de “Equipamiento TIC en los hogares” del INE, un 23,3% de los menores de 10 años ha usado el móvil en los meses previos a la publicación del estudio.
Si bien desde el Gobierno de Suecia han favorecido durante años el uso de dispositivos electrónicos y herramientas digitales para fomentar el estudio, parece que desde el ejecutivo planean echarse hacia atrás. A pesar del buen nivel estudiantil que ofrece el país, el Gobierno ha detectado un descenso general del nivel. Lotta Edholm, Ministra de Educación, lamenta en particular la falta de sentido crítico y el exceso de confianza en los medios digitales.
El Gobierno sueco destinó 60 millones de euros el año pasado y 44 millones durante este año y 2025 para acelerar el retorno a los libros de texto en las escuelas. El objetivo sería garantizar un libro por asignatura y alumno.
Imagen de portada | Thomas Park
Más información | Comisión Europea
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