Es una realidad que Twitch tiene la capacidad de mover a una gran audiencia. Solo debemos remitirnos a los grandes eventos que se han conseguido producir con millones de personas detrás de la pantalla, como ocurrió en La Velada del Año II o en las campanadas que presentó y organizó Ibai en su canal de YouTube.
En algunas ocasiones estas las cifras de streamers como Ibai, The Grefg o Rubius llegan a superar a las que generan muchos canales de televisión tradicionales con sus programas más top. Pero entre ambos hay muchas diferencias, ya que los streamers tienen exigencias menores a las de plataformas audiovisuales. Sin embargo, esto terminará cambiando con la Ley General de Comunicación Audiovisual y los cambios legislativos que introduce.
Y es que uno de los principales puntos de esta nueva legislación radica en la definición de prestador de servicios audiovisuales que queda definido de la siguiente manera: "persona que tiene el control efectivo sobre la selección de los contenidos". Aquí se va a tener que clasificar al prestador por el sistema de emisión, si el contenido es abierto o de pago e incluso el ámbito territorial.
Otra de las novedades radica en el registro audiovisual donde se incluyen plataformas como Movistar o Netflix. Ahora la CNMC crea la categoría de streamers donde se integrará todos los creadores de contenido de relevancia que van a tener que registrar su actividad ante la autoridad para que se tenga constancia de ello. Esto es lo que se conoce ahora como el "registro de streamers", aunque su nombre oficial es Registro Estatal de Prestadores del Servicio de Comunicación Audiovisual.
Aunque, como no podía ser de otra manera, hay diferentes dudas acerca de esta nueva ley. Una de ellas radica en quién puede ser considerado un streamer de "especial relevancia" sobre todo si su comunidad se concentra en una comunidad autónoma. Ante esto ya se ha solicitado que se sea mucho más claro, para saber si cualquier creador (aunque tenga una comunidad muy pequeña) va a estar obligado a ello. Otra de las grandes incertidumbres radica en los podcaster que tampoco se sabe si deben estar o no en este tipo de categoría.
La gran pregunta aquí es: ¿para qué va a servir la creación de este registro de streamers? La respuesta radica en la publicidad. Y es que nada más debemos entrar en cualquier streaming para ver que cuentan con muchos patrocinadores de relevancia y realizan campañas publicitarias de manera constante. El hecho de que este tipo de contenidos haya crecido tanto, hace que las campañas hayan aumentado y por eso se requiere tener un mejor control de estas.
De esta manera se va a exigir a estos creadores de contenido que cumplan con las mismas normas publicitarias que el resto de plataformas. Por ejemplo, que no se haga promoción de casa de apuestas para un público menor de edad, se ayude a reducir el consumo de alimentos pocos saludables y al final diferentes normas de sensibilización que se aplicará a todos por igual.
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