Elon Musk ha revelado que se vio obligado a comprar Twitter después de temer que su hija transgénero hubiera sido infectada con un “virus ” incubado en esta plataforma de redes sociales. Según recoge The Tegraph, Musk afirma que aceptó la noticia del cambio de género de su hija.
El multimillonario está trabajando de la mano de Walter Isaacson para crear la biografía que quiere lanzar cuando esté lista y de ahí ha salido esta información.
Sin embargo parece ser que lo que a él le molestó fue cuando más tarde ella lo sacó por completo de su vida, incluso cambiando su apellido (ahora se llama Vivian Jenna Wilson, mientras que su nombre de nacimiento fue Xavier Alexander Musk) y para el magnate comenzó una batalla que eventualmente culminaría con la compra de Twitter 44 mil millones de dólares.
A pesar de estas palabras, hay que recordar que cuando la joven presentó la solicitud para el cambio de su nombre y su apellido, alegando para lo segundo que "ya no vivo ni deseo estar relacionada con mi padre biológico de ninguna manera o forma", Musk ya llevaba meses tras Twitter y la oferta de compra ya estaba en pie (la noticia del cambio de nombre fue en junio de 2022). Aunque ella ya había hablado abiertamente de este rechazo hacia su progenitor con anterioridad.
"Pasó a convertirse en una comunista total"
¿Qué tiene que ver una hija que no te quiera con comprar una red social? Pues porque parece ser que el propietario de Tesla creía que su hija había sido transformada radicalmente por la escuela "liberal" a la que asistía en California.
"Ella fue más allá del socialismo para convertirse en una comunista total y pensar que cualquiera que sea rico es malvado", dijo Musk.
Y que, al mismo tiempo, consideraba que esa misma mentalidad era la que había envuelto a Twitter. Según la opinión de Musk: la red social ahora llamada X había sido infectado por una mentalidad que suprimía las voces de derecha y contrarias al stablishment. Su solución fue comprarla.
A finales del año pasado, este hombre habló de su hija por primera vez para decir que su idea era "comunismo en toda regla". "A menos que se detenga el virus de la mente despierta (en inglés es woke mind virus, un término muy usado por Musk en diferentes ocasiones y dice que entre otras cosas es "antimeritocrático") , que es fundamentalmente anticientífico, antimérito y antihumano en general, la civilización nunca se volverá multiplanetaria", es lo que le ha dicho Musk a Isaacson, según publica The Telegraph.
La censura a los mensajes de odio
Hay que tener en cuenta que este tema del que habla Musk ha sido largamente debatido, sobre todo entre la comunidad conservadora al ver que ciertos mensajes se vetaban de la aplicación.
Lo mismo que piensa Musk sobre el antiguo Twitter y la censura, lo ha compartido el ex presidente de Estados Unidos Donald Trump que llegó a decir que la red social silenciaba a las voces conservadoras. En el antiguo Twitter había control y ensura a los mensajes de odio o la difusión de bulos que puedan resultar peligrosos como las relacionadas con el Covid (Musk acabó con esta censura al poco de llegar a las oficinas de la empresa y está siendo más laxo con los mensajes de odio, como por ejemplo ).
Después de comprar Twitter, el liderazgo impredecible de Musk lo llevó a restablecer rápidamente las cuentas previamente prohibidas de agitadores de derecha, como el propio Donald Trump o Kanye West (ahora conocido como YE).
El rapero fue expulsado del Twitter pre-Musk tes por amenazar con matar judíos, acabó comprando la red social Parler para tener toda la libertad que quería. El magnate le permitió volver pero tuvo que volver a expulsarlo porque publicó una esvástica nazi. Aunque luego volvió tras comprometerse a no volver a hacer esto.
A comienzos de 2022 el multimillonario quería invertir en algún negocio más. Y tras sopesarlo, el que más le gustaba "era Twitter", dijo. En enero de 2022 le dijo a su gerente comercial personal, Jared Birchall, que comenzara a comprar acciones. A pesar de que sus negocios, Tesla, SpaceX y Starlink, superaron a sus rivales y aumentaron su valor, Musk todavía no estaba satisfecho en abril de 2022 y quería más dinero.
Por un lado, veía en la red social el sueño que perseguía desde hacía tiempo, el de crear su gran empresa de nombre X.com (por ahora ya ha empezado con el cambio de nombre aunque no está muy claro cómo todo esto le servirá para avanzar en su amplia idea). Dice que pensó: "Twitter podría convertirse en lo que X.com debería haber sido, y podemos ayudar a salvar la libertad de expresión en el proceso". Musk llamó al director ejecutivo de Twitter, Parag Agrawal, y ambos se reunieron para cenar con el presidente de la junta, Bret Taylor, el 31 de marzo de 2022.
Lo que Musk llama libertad de expresión ha dejado mayor libertad dentro de Twitter para mensajes de odio. Al menos muchos son los usuarios que se quejan de esto abiertamente: denuncian alguna publicación que atente contra las personas por su color de piel, religión o género y la respuesta de la red social X es que esa publicación no ha roto las reglas de la comunidad.
Esta misma semana un periodista de la BBC especializado en desinformación, Shayan Sardarizadeh mostró que una publicación que insultaba a un niño y su padre negro no iba contra las políticas de seguridad de la red social. Cierto es que cuando se hizo viral esto, X acabó censurando la publicación racista.
Imagen | Foto de BoliviaInteligente en Unsplash
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