Cualquier autónomo en nuestro país está obligado a realizar diferentes trámites de manera mensual o trimestral para declarar el IVA o el IRPF. Uno de los trámites más importantes, junto a la declaración de la renta, es el modelo 303 de manera trimestral para poder ingresar el dinero que se ha recaudado en cada una de las facturas de los meses que comprenden el trimestre. Desde hace poco, este es un trámite que ya no se puede hacer en papel, obligando a los contribuyentes a hacerlo de manera telemática.
Pero el presentar este modelo 303 puede tener los días contados. Y es que un grupo de trabajo conformado por la AEAT, la Dirección General de Tributos y otras organizaciones han propuesto que aquellos autónomos que facturen menos de 85.000 euros al año puedan eximirse de la obligación de incluir IVA en sus facturas emitidas. Esto haría que automáticamente no se tuvieran que presentar estas declaraciones trimestrales.
Una menor carga burocrática para los autónomos
Uno de los grandes problemas que puede tener ahora mismo el tejido empresarial de nuestro país es la cantidad de burocracia que existe, y lo complicada que es de rellenar. Por ejemplo, el modelo 303 de autoliquidación de IVA requiere de diferentes cálculos para poder saber donde consignar cada número. Y todo esto con la mayor seguridad, ya que un error aquí puede ser motivo de inspección por parte de Hacienda.
De esta manera, casi todos los autónomos están obligados a tener un asesor fiscal para poder tener bajo control estos impuestos y evitar problemas de gran calibre. Pero con este cambio de legislación, toda la carga de documentación se vería reducida significativamente.
En este caso el grupo de trabajo prevé tener listo este informe en abril, para poder aplicar el nuevo régimen de franquicia de IVA en 2024 o 2025. A partir de ese momento a los autónomos que más les puede interesar se van a librar de hacer este trámite trimestral si cumplen los requisitos. Hay que destacar que esta normativa fiscal está presente en todos los países de la Unión Europea.
Y es que aunque en España no está aprobado aún, dentro de este grupo de trabajo hay unanimidad por adaptarse a la normativa europea. Pero igualmente, los autónomos que decidan no facturar el IVA al contar con unos ingresos por debajo de 85.000 euros van a tener que contar con un control de todos los ingresos realmente exhaustivo, a través de una declaración anual de ingresos que ya se hace con el modelo 390.
Vía | El Periódico
Foto | Scott Graham
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