Venta de drogas online, contrabando en la red, asesinatos por encargo... que las actividades delictivas son fuente de enriquecimiento y mueven cantidades ingentes de dinero constituye, en la actualidad, un secreto a voces. Una realidad que ha plasmado un nuevo estudio publicado por la Universidad Carnegie Mellon (Pittsburg, Pensilvania), cuyos resultados han desvelado que este “dark market” generó en 2014 un promedio de 500 mil dólares diarios (unos 450 mil euros), casi todos ellos en Bitcoin.
Un mercado muy "oscuro"
El documento, titulado Measuring the Longitudinal Evolution of the Online Anonymous Marketplace Ecosystem tomó como punto de partida a Silk Road (Ruta de la Seda), un mercado negro en línea que operaba “de forma oculta” gracias a la red Tor, y que permitía realizar operaciones -tráfico de narcóticos en la mayoría de los casos- con anonimato.
A pesar de su cierre en 2013 y la condena de su creador, el caso Silk Road, lejos de provocar la desaparición de este innovador e-commerce, alumbró todo un ecosistema, a un mercado en línea anónimo que dio y da cabida a intercambios ilegales. Y es este ecosistema -o parte de él- el que los investigadores han analizado durante más de dos años. Sus resultados permiten evaluar el progreso y bienes que allí se venden, los ingresos que se generan, etcétera.
Qué dice el estudio
Prestaron especial atención a Hydra, Pandora, Agora, Pandora y Evolution, y averiguaron que los productos con más demanda son los medicamentos (con receta como la Viagra y OxyContin) y estupefacientes (con la marihuana y el MDMA a la cabeza, representando el 25% de las ventas); así como que la mayoría de vendedores prefería especializarse en un servicio concreto.
En términos generales, este comercio oscuro genera entre 100 y 180 millones de dólares al año (90 millones de euros al cambio). También es bastante estable, pues sus transacciones suponen entre 300 mil y 500 mil dólares al año (450 mil euros). Solo un 2% de estos comerciantes pueden considerarse peces grandes.
Además, Bitcoin todavía permite encriptar más esta clase de compras, gracias a su Bitcoin Laundry, un “mezclador” que impide que se rastree la moneda.
Dicho lo cual, su análisis,pone de manifiesto que, a pesar de que el desarrollo de los mercados en línea anónimos es relativamente reciente, los delincuentes no han dudado en aprovecharlos relegando a un segundo plano, técnicas más tradicionales.
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