Todos los que seguimos un poco la red social Twitter sabemos que Elon Musk es muy dado a comentar de todo y en cualquier momento a través de su perfil personal. No solo ahora que es el CEO y dueño de la plataforma, sino de siempre.
Pues, mientras que estos días él no ha hecho mención a un posible hackeo a la red social que ha dejado al descubierto cientos de millones de datos, The Washington Post ha publicado que 235 millones de cuentas de Twitter y las direcciones de correo electrónico utilizadas para acceder se han publicado en un foro de piratería informática en línea.
Teniendo en cuenta que se calcula que Twitter tiene algo más de 320 millones de usuarios, es probable que la base de datos revelada públicamente permita conectar los nombres de usuario de Twitter con los nombres de usuario y las direcciones de correo electrónico de la mayoría de los usuarios de la red social, según los investigadores.
Eso sí, esta catástrofe de seguridad que se acaba de hacer público sería de 2021. Según publica The Washington Post, los registros se recopilaron probablemente a finales de 2021, utilizando un fallo del sistema de Twitter que permitía a personas ajenas que ya tuvieran una dirección de correo electrónico o un número de teléfono encontrar cualquier cuenta que hubiera compartido esa información con Twitter.
Una base de datos de la información filtrada
Por su parte, de acuerdo con Cybernews, los datos filtrados tienen un tamaño aproximado de 63 GB. Los datos incluyen el nombre del usuario, su dirección de correo electrónico, el número de seguidores y la fecha de creación de la cuenta. La base de datos es incluso pública, por lo que cualquiera puede descargarla.
Al estilo de la web Have I Been Pwned, la web por excelencia para saber si tu email ha sido hackeado y que, de forma periódica, va incluyendo más informaciones que han sido robadas, Cybernews tiene un buscador donde puedes saber si tus datos han sido robados.
Cybernews también se ha encargado de descubrir otros grandes hackeos como un hackeo de WhatsApp o una masiva filtración de perfiles de LinkedIn. Ahora ha prometido recopilar la información robada en Twitter y se puede revisar aquí si has sido hackeado.
Otro hackeo diferente en diciembre
Según Mantas Sasnauskas, Jefe de Investigación de Seguridad de Cybernews, a diferencia de la anterior filtración de Twitter, anunciada a finales de diciembre, el conjunto de datos filtrado recientemente es totalmente público, por lo que cualquiera puede descargarlo.
Sasnauskas se refiere al ataque registrado hace unos días, aún siendo el pasado mes de diciembre, cuando un hacker afirmó tener acceso a unos 400 millones de cuentas de usuarios de Twitter y, además ofreció a Elon Musk, la oportunidad de comprarlas de nuevo.
Todo este escándalo podría llevar a la firma a pagar una multa millonaria por temas de protección de datos, e incluso la Comisión de Protección de Datos de Irlanda (país donde Twitter como muchas otras tech tienen su sede) habló del suceso.
Musk está centrado en los Twitter files
Si miras el perfil personal de Elon Musk, donde el magnate va publicando muchas de las cosas que pasan por su mente, no ves mención a estos hackeos masivos pero sí a otro tema: los "Twitter files". Los Archivos Twitter se refiere a los informes basados en documentos y mensajes internos de Twitter que el nuevo propietario de la empresa, Elon Musk, facilitó a periodistas.
Según algunos medios, los documentos muestran cómo el Twitter pre-Musk tomó decisiones clave de moderación de contenidos que perjudicaron a Trump, a los conservadores y a las personas que compartían información de salud pública sobre Covid-19 diferente a la oficial.
US govt agency demanded suspension of 250k accounts, including journalists & Canadian officials! https://t.co/kcEMMCzF7d
— Elon Musk (@elonmusk) January 3, 2023
Hsy otros periodistas que no se muestran impresionados por estas informaciones. Dicen que las políticas de Twitter en este caso ya se conocían y que prohibir la cuenta de Trump después de que incitara el asalto al Capitolio o eliminar cuentas que difundían desinformación sobre la salud pública va de la mano de las conocidas políticas de moderación.
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