La Guardia Civil ha descubierto a una banda que se hacía pasar por una empresa de Culleredo (A Coruña) y emitían facturas falsas en su nombre. Llegó a estafar 70.000 euros, aunque las autoridades han conseguido recuperar un porcentaje de este dinero.
Se trata de tres hombres ubicados en diferentes lugares de España (uno es de Badajoz y dos son de Victoria) que están ahora acusados por delito de estafa, pertenencia a grupo criminal y falsedad en documento mercantil.
Todo comenzó porque la misma empresa que estaba siendo suplantado supo de este delito y lo denunció. Una empresa murciana había pagado 60.000 euros a esa banda para sufragar el coste de una factura que supuestamente había emitido la empresa gallega suplantada.
Cómo engañaba la banda: el 'email spoofing'
Tras la denuncia, la Guardia Civil comenzó una investigación que les llevó a comprobar que la banda conseguía estafar dinero gracias a una técnica que se conoce como 'email spoofing' y que hemos visto en Genbeta en muchas ocasiones.
El email spoofing, o correo de suplantación de identidad, es una técnica empleada en ataques de spam y de phishing o estafas varias, para hacerle pensar a un usuario que un mensaje proviene de una persona o entidad que conocen o en la que confían. Para ello, por ejemplo, se crea una dirección de mail muy similar a la que quieres suplantar.
Las autoridades en España recomiendan siempre denunciar para que la Policía Nacional, Guardia Civil u otros cuerpos de seguridad puedan mantenerse informados de estos delitos informáticos demasiado comunes y, en este caso, funcionó la denuncia de la empresa suplantada.
Si crees que ha sido testigo o víctima de un delito informático, puedes denunciar los hechos para que sean investigados. No todos los hechos investigados llegan a ser esclarecidos, pero su conocimiento ayuda a disminuir la cifra de delitos ocultos y a dimensionar adecuadamente el problema de la delincuencia informática, tal y como explica la Guardia Civil.
En Genbeta | La Guardia Civil detiene a nueve personas tras estafar 131.000 euros a través de SMS falsos de su banco