En exactamente un mes y trece días se acaba una era de dominio y asfixia. Tras seis años que han cambiado la forma en que gestionamos nuestras fotos, Google Fotos dirá adiós a su almacenamiento ilimitado gratuito, y todo lo que ocupen las nuevas subidas que hagamos contará como parte de nuestro almacenamiento de la cuenta de Google, tanto si pagamos por espacio extra como si solamente contamos con los 15 GB gratuitos que nos dan al hacernos la cuenta.
Desde el momento en que se anunció el adiós de esa función que ha salvado fotos de toda una vida a mucha gente comencé a pensar en qué utilizar en el futuro y cómo hacer que la transición fuera indolora. Estos son los pasos que estoy siguiendo.
Primer paso: subir a Google Fotos cada foto que encuentre
Tal y como Google contó cuando anunció el fin del almacenamiento ilimitado gratuito, todo lo que subamos hasta el 1 de junio no contará como parte de nuestro espacio de la cuenta de Google. Así, como sigo sin ser reacio a utilizar Google Fotos, y me encanta el trabajo que ha hecho durante estos años etiquetando lugares, personas y cosas, mi primera decisión fue subir todas las fotos personales que encontrara antes del adiós.
Así me aseguro de que tengo casi todo lo antiguo en este servicio, que costará mucho superar en cuando a facilidad de encontrar cualquier cosa en pocos minutos (e incluso segundos). A todo el trabajo manual que ya estaba haciendo, en marzo sumé la exportación de todas las fotos que tenía en iCloud Fotos, gracias a la nueva función de Apple que permite hacerlo de forma automática.
Segundo paso: utilizar alternativas en la nube (Amazon Fotos)
En segundo lugar, he empezado a usar (más) Amazon Fotos. Y el proceso ha sido parecido al anteriormente comentado con Google Fotos. He buscado todas las fotos que puedo tener en local en discos duros y en tarjetas de memoria viejas, y he comenzado a subirlo todo a Amazon Fotos, que en para clientes Prime permite subida ilimitada "gratuita" sin perder calidad.
A cambio, y a diferencia de Google Fotos, no puedo subir vídeos a ninguna resolución sin que se llene el almacenamiento base que Amazon ofrece. Por otra parte, tampoco hay la misma calidad de funciones de etiquetado, edición, búsqueda, etc. Pero es gratuita, y pese a temer que Amazon también acabará cerrando el grifo, no se le puede pedir más a un servicio al que podemos subir hasta fotos RAW sin compresión.
Tercer paso: organizar todo para la compra de un NAS
Hasta ahora, nunca me había planteado la compra de un NAS. Sin embargo, son varias las razones que explican que eso haya cambiado. En primer lugar, he cambiado de casa, y ahora voy a tener mucho más espacio físico para colocar uno de estos pequeños servidorcitos domésticos.
En segundo lugar, estoy haciendo más vídeo que nunca (pese a la pandemia), y necesito guardarlos sin compresión para no arrepentirme dentro de unos años (a quien no le importe, YouTube con los vídeos en privado puede ser muy buena opción). Y, en tercer lugar, nos quedamos sin Google Fotos y no viene mal tenerlo todo en local bien asegurado.
Así que de aquí a unos meses, tras haber cableado la casa estos días, me compraré un NAS, probablemente un Synology DS220+ (aunque quizás pruebe primero algo más económico y rudimentario como una Raspberry Pi). Y lo que estoy haciendo ya es ordenar toda la biblioteca de fotos y vídeos que tengo, con la idea de procesar todo con Synology Photos como hasta ahora se ha hecho con Google Fotos. Es importante elegir bien el modelo, pues no todos realizan reconocimiento facial. Ahora mismo no quiero cacharrear demasiado, pero si no me importase, otra grandísima alternativa a los Synology son los NAS de QNAP, como este QNAP TS-451+.
DS220+ 2BAY 2.0 GHz DC 2GB DDR4EXT
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