Tener de enemigo a alguien que trabaja en Hacienda puede no ser lo más recomendable, porque el cambio en un documento oficial puede ser algo que puede tentar mucho. Esto es precisamente lo que pasó en una pareja de amigos en el que uno de ellos trabajaba en Hacienda. Hablamos en pasado porque su relación de amistad acabó y uno de ellos, el empleado de Hacienda, hizo supuestamente la declaración de la renta de su ex-amigo para que le saliera a pagar. Y no precisamente poco dinero.
Una práctica que parece que está reservada únicamente a las películas, pero que ha pasado en Castilla y León. Unos hechos que presuntamente ocurrieron en el año 2021, donde el hoy acusado por un delito de falsedad en documento público era jefe de Sección de Control Tributario en el Servicio Territorial de la Consejería de Economía y Hacienda de la Junta de Castilla y León.
Una riña entre amigos que acaba con 4.000 de pago en Hacienda
En años anteriores la historia era totalmente contraria. Este par de amigos se apoyaban a la hora de hacer la declaración de la renta para que le saliera mejor. No hay nadie mejor que te haga la Renta que alguien que conoce al detalle como desgravar cualquier tipo de gasto sin tener problemas. Pero ese año por problemas personales la relación se rompió.
A partir de la rotura de la relación, ambos no mantuvieron "contacto alguno" según el archivo judicial, si ni siquiera le había remitido documentación el denunciante al acusado para hacer la Renta. Pero por su cuenta, el denunciado presuntamente accedió a su documentación tributaria para poder alterar el modelo 100.
Los datos introducidos en el documento oficial de Hacienda no correspondían con la realidad de las obligaciones tributarias de la víctima de estos hechos. Esto provocó que el resultado de la renta saliera a pagar la friolera cantidad de 4.062 euros. Tras presentar esta Renta, la víctima apreció un movimiento extraño en su cuenta bancaria de una domiciliación de Hacienda por esta cantidad. Algo que no dudó en denunciar al momento ante las autoridades.
Ahora el caso está en manos de la justicia, y la fiscalía ya apunta a que se trata de una "venganza por sus diferencias personales". Todo esto valiéndose el acusado de sus accesos a los datos tributarios por su cargo dentro de la AEAT. Ahora quedará esperar a la resolución judicial. Y es que al acusarle de falsedad documental, la pena puede llegar a los cuatro años de prisión por haber hecho estas modificaciones de manera supuestamente ilegal.
Imágenes | Luis
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