Nickel es un 'neobanco', propiedad del grupo francés BNP Paribas, que cuenta con presencia en España desde hace ahora dos años. Y, aunque quizá la marca no te suene de nada, en ese tiempo se ha convertido en la entidad bancaria con la quinta mayor red de distribución de dinero en metálico de toda España. ¿Y cómo lo ha hecho? Porque 'neobanco' no es un concepto que estemos acostumbrados a vincular con el dinero en metálico, precisamente, sino a 'transacciones digitales' y 'pagos móviles', todo muy '2.0'.
Pero claro, ningún otro neobanco se había puesto hasta ahora a tejer una red de 1.600 puntos de venta a través de estancos, administraciones de loterías y locutorios. 1.000 más que hace un año, y 900 menos de los que esperan alcanzar de aquí a 2025, momento en el que aspiran a alcanzar los 600.000 clientes, según declaran a The Objective. En Francia, por ahora, cuenta ya con 2,7 millones. Los siguientes países de su plan de expansión son Bélgica y nuestro vecino portugués.
Es curioso que esta iniciativa haya partido precisamente de BNP Paribas, un banco con solera que ha logrado convertirse en el mayor de Europa prestando sólo servicios de gestión financiera y estrategia patrimonial a empresas, instituciones e inversores. Nada de particulares. Pero para eso está ahora Nickel, que se ha ido al otro extremo, recurriendo al eslogan "Nickel, tu cuenta del barrio".
"Bajo cinco minutos a la tienda a abrir una cuenta bancaria y ahora vuelvo"
Como buen neobanco, permite darse de alta y abrir una cuenta recurriendo enteramente a un procedimiento online... pero también facilita hacerlo desde sus 'puntos de venta'. Así, apuesta por atender a pie de calle a sectores de población de los que la banca tradicional se había olvidado:
las personas mayores, que sufren en sus carnes el constante cierre de sucursales que les obliga a recurrir a cajeros o, peor, a apps móviles que no saben manejar.
los inmigrantes, que necesitan una cuenta bancaria para empezar a cobrar una nómina en España, y en ocasiones se encuentran con entidades que les exigen contar en primer lugar con dicha nómina (o un plan de pensiones) para abrir su cuenta.
A cambio, los comercios del barrio consiguen la oportunidad de hacerle la competencia a los bancos sólo por aceptar instalar un terminal de pago para que los clientes realicen sus operaciones. A cambio, recibirán pequeñas comisiones por cada operación, y un mayor flujo de clientes.
Y al contrario que la mayoría de sus competidores nuevos y viejos, su web permite encontrar fácil y claramente cuánto cuesta cada uno de los trámites que permite realizar:
20 €/año por el mantenimiento de la cuenta.
Entre 0 y 80 € por la emisión / renovación de la tarjeta de débito (hay cuatro variedades a elegir).
2% de la cantidad depositada en cada ingreso de efectivo en un Punto Nickel.
0,5 € por cada retirada de efectivo en un Punto Nickel (la comisión va a parar a éste último, no a la entidad bancaria).
Imagen | Wikipedia
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