Una encuesta realizada por la empresa de software Asana a miles de trabajadores de diversos tipos de empresas de todo el mundo ha llegado a la conclusión de que el exceso de notificaciones acaba con la capacidad de concentración de los empleados.
El hecho de estar recibiendo diversas notificaciones de muchas herramientas de mensajería diferentes, nos pone en un estado de multitarea casi constante. Estas notificaciones "compiten constantemente por nuestra atención".
Dice el informe que "las incesantes notificaciones son una de las máximas distracciones, ya que dificultan el trabajo y eclipsan los procesos. Más de la mitad de los trabajadores se sienten obligados a responder a las notificaciones de inmediato y más de un tercio se siente abrumado por las constantes alertas
Al mismo tiempo, casi la mitad de los encuestados creen que se podrían limitar las notificaciones si se organizaran reuniones más eficientes y productivas, mientras que el 45% piensa que tener las responsabilidades claramente definidas tendría el mismo efecto.
Muchas horas se consumen en la comunicación
El informe "Anatomía del trabajo" de Asana descubrió que los profesionales de todo el mundo dedican el 58% de su tiempo a tareas menores, que según este estudio, se refiere a actividades como comunicaciones de trabajo, búsqueda de información, cambio de aplicaciones, gestionar las prioridades o hacer un seguimiento del estado del trabajo.
Por el contrario, sólo el 33% del tiempo se dedica al trabajo "cualificado" (es decir, significativo), mientras que un lamentable 9% del día se dedica al trabajo estratégico para alcanzar objetivos importantes.
Con todo esto, a pesar de la falta de productividad, casi uno de cada cuatro trabajadores ahora experimenta agotamiento cuatro o más veces al año, mientras que el 40% lo ve como "una parte inevitable del éxito".
Según Asana, empresa especializada en la gestión de las tareas, los directivos "tienen la responsabilidad de reducir esta carga mental permitiendo a los trabajadores centrarse en las tareas y el trabajo que les hace sentirse valorados y productivos".
Jornadas de trabajo que "agotan"
Según Asana, el agotamiento y el síndrome del impostor son los principales problemas a los que se enfrentan los trabajadores (un 42 % que sufre ambos al mismo tiempo). El exceso de notificaciones y las reuniones extensas tienen consecuencias reales que "contribuyen directamente a estos riesgos laborales".
En particular, el agotamiento y el síndrome del impostor afectan de manera desproporcionada a los empleados más jóvenes, lo que conduce a una moral baja, falta de comunicación, falta de compromiso en el trabajo, más errores e incluso mucho desgaste.
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