El anuncio ha sido hecho al parecer, por el Departamento de Aduanas del Ministerio de Finanzas. Los medios libaneses y alemanes han informados que las autoridades están advirtiendo a todo el mundo contra la utilización del iPhone en Siria.
En el conflico que se está viviendo en el país, muchos ciudadanos tienen como únicas armas, los teléfonos o las cámaras de fotos para registrar y denunciar lo que allí ocurre. Internet permite que conozcamos en tiempo real toda la información que nos llega de allí. El gobierno lo sabe, y ha decidido ponerle fin a la manera de las dictaduras, prohibiendo utilizar los iPhone.
La medida tal cual se plantea es absurda. Prohibir usar un iPhone (que es simplemente un modelo concreto de teléfono móvil) y esperar que la gente deje de tomar fotos y vídeos de la violencia en las calles, es igual que retirar del mercado los Seat León para evitar que haya accidentes de tráfico.
Es curioso que no se hayan planteado (puestos a prohibir), suprimir todo tipo de dispositivo con conexión a Internet. Así que parece que los que usen móviles con Android u otro tipo de sistema, están a salvo.
La ONU cifra en 4000 personas el número de muertos desde que empezaran las revueltas en este país hace ya nueve meses, y ya lo define como guerra civil.
Esta medida no sorprende, después de que el mismo gobierno impidiera a la prensa internacional cubrir todos los eventos que allí acontecen. Este hecho es el que ha propiciado que sean los propios ciudadanos sirios los que se encarguen de fotografiar y grabar todo con sus móviles y cámaras.
Por tanto, a partir de ahora, cualquiera que lleve un iPhone encima, le será confiscado. Ya sea turista o ciudadano sirio.