En las dictaduras modernas, lo más importante es controlar los medios de comunicación. Tener bajo tu mando las televisiones y las radios es sencillo, ya que son sistemas que el ciudadano de a pie no puede utilizar con facilidad. Pero Internet es otro mundo, y es aquí donde la censura tiene más problemas. El último país en bloquear una importante herramienta de comunicación online ha sido Siria. WhatsApp, la aplicación de chat más popular para teléfonos móviles está bloqueada.
El Twitter oficial de la compañía decía lo siguiente:
Se nos comunica que WhatsApp está ahora bloqueado en Siria. Un soplo de libertad de expresión y comunicaciones abiertas en todo el mundo. Día triste para la libertad.
El control de las redes sociales y de este tipo de programas es una de las primeras medidas que suelen tomar estos gobiernos. Irán por ejemplo, ya está pensando en desarrollar una intranet propia al margen de la Internet que impera ahora. Twitter ya está controlado en países como Tailandia o China, y por si fuera poco, Twitter también aplicará un autocensura. Sin este tipo de programas y herramientas y sin Internet, la poca libertad de la que gozan en estos países desaparecería completamente.
Vía | EuropaPress Foto | Watchsmart
