Enviar un tweet, pensar: "Vaya, mejor lo borro" y actuar de inmediato es algo que alguna vez hemos hecho todos, aunque haya sido para corregir una simple errata. Lo divertido viene cuando un político la lía con una declaración desafortunada y luego intenta borrar toda huella de su desliz. Y es divertido porque ahora, al menos en Estados Unidos, hay una herramienta que impide que las cosas se olviden tan fácilmente. Politwoops es el nombre de la rencorosa aplicación.
La ONG holandesa Open State Fondation está detrás del invento, que no es más que un rastreador de mensajes eliminados por los políticos en la red social. De momento, triunfa en Politwoops la duda del congresista Jeff Miller, que se preguntaba hace unos días por el origen norteamericano del presidente Obama y sometía la cuestión a encuesta en Facebook enlazando desde su Twitter. Hum, sí, suenan algunos grillos de fondo mientras pasa un cardo ruso volando.
Si los nuestros fueran políticos con verdadero gusto por las redes sociales, que no lo son, seguro que las polémicas serían un poco más jugosas que las de los americanos. En cualquier caso, Politwoops permite que la ciudadanía esté un poco más al tanto de lo que piensan realmente sus representantes... aunque se arrepientan de haber hablado. Internet tiene muy buena memoria para estas cosas.
Vía | Yorokobu Enlace | Politwoops