Los Mossos d’Esquadra y la Guàrdia Urbana se apoderaron el viernes pasado de los bienes de las personas que acampaban en la Plaça de Catalunya de Barcelona. Ordenadores, teclados, altavoces, megáfonos, cableado, objetos personales… Todo lo que encontraron se lo llevaron en camiones y lo clasificaron en una zona destinada especialmente para tal fin.
Ahora, cuando los propietarios de esos objetos quieren recuperar sus pertenencias, las autoridades catalanas les piden que demuestren que son sus legítimos poseedores. Para ello, los policías les solicitan la presentación de facturas. Si no, no se lo pueden llevar.
¿Consecuencia? Que las personas que protestaban en Plaça Catalunya el viernes no podrán recuperar una gran parte de sus pertenencias que los Mossos se llevaron sin más explicaciones que unas cuantas cargas contra personas sentadas en el suelo de forma pacífica. Es decir, algo que tenían, que les quitaron y que ahora no pueden recuperar.
Además, esa supuesta clasificación de los bienes incautados es simplemente un vertedero al aire libre, sin protección alguna de, por ejemplo, la lluvia. Si el viernes no se han recogido los objetos serán destruidos.
Foto | Sombrerero_loko
