Los de la SGAE pasaban a la entidad sus gastos del supermercado, calzoncillos, jamones, joyas, el gimnasio, coches, electrodomésticos o viajes de lujo a Río de Janeiro, Nueva York, Venecia o La Habana.
Así hasta 30 millones de euros que eran pagados por la Sociedad General de Autores y Editores a través de un entramado de sociedades y empresas que se servían como herramienta o tapadera para el desvío de fondos.
Los investigadores la Guardia Civil y de la Agencia Tributaria han aportado al juez Ruz centenares de facturas que fueron pagadas a través de esas empresas intermediarias y que prueban “gastos (personales o domésticos) que no son propios de una actividad de servicios”.
Carmen Alborch, ex ministra de Cultura del PSOE, decía por aquel entonces: “tenemos una deuda con la SGAE” y Teddy Bautista comentó hace muy poco que Rajoy fue un Ministro de Cultura fantástico al que la SGAE le concedió la Medalla de Oro. Un gasto más de la SGAE y lo que nos queda por ver. El juez acaba de decretar de nuevo el secreto del sumario. Por la gravedad de los nuevos hechos investigados.
Vía | Cadena SER