Mientras en España hoy empieza el espectáculo de la Ley Sinde-Wert, en Irlanda también se han montado su carroza de carnaval con su nueva y flamante ley anti-descargas.
La persistencia del Ministro de Investigación e Innovación, el laborista Sean Sherlock, por fin ha llegado a puerto, y es que a finales de 2011, la Comisión para la protección de datos de Irlanda inició una investigación para revisar la ley anti-descargas, suspendiendo su aplicación.
Sherlock no se dio por vencido y ya mandó una carta a la discográfica EMI para tranquilizarles, asegurando que el plan seguía en marcha y la ley se volvería a aplicar. Dicho y hecho. Esta misma tarde del primero de Marzo, Sherlock ha confirmado la ley.
Ahora, los titulares de derechos de propiedad intelectual podrán demandar a los proveedores de servicio de Internet o de redes sociales en cuyos servidores se almacenen contenidos sujetos a copyright. La nueva ley es algo más específica, y para ello han contado con la ‘ayuda’ de la Corte Europea de Justícia.
Con el nuevo texto, los proveedores de acceso y operadoras no podrán ser obligados a monitorizar el tráfico de Internet, y las medidas que se apliquen deberán ser proporcionadas, quedando excluidas aquellas medidas que sean “innecesariamente complicadas o de “coste elevado”.
Además, los derechos fundamentales de los clientes deberán ser respetados por las cortes, incluyendo el derecho a la protección de sus datos personales y la libertad de recibir o publicar información.
Pero la dialéctica de Sherlock ha ido más allá, ya que con la nueva ley, el Ministro también ha anunciado que el Comité para la Revisión del Copyright ha avanzado hasta una nueva fase.
Así como existen muchos y diversos intereses, es importante que las partes interesadas trabajen conjuntamente de forma constructiva para avanzar. Por eso estoy ansioso que la consulta iniciada hoy se estudie y sea respondida por todos. El desafío es examinar que medidas podemos tomar para desarrollar las leyes de Irlanda en este área, de forma que se promueva al máximo la innovación en las industrias creativas y digitales.
Ahora, según el ministro Sherlock, es el momento para que todos, desde los creadores de contenidos a los usuarios finales, pasando por los proveedores de servicio, den su opinión para poder llevar a cabo la revisión del concepto de copyright, para poder adaptar las leyes a las nuevas formas de consumo de contenidos.
Como siempre, las palabras son muy bonitas y llaman a la cooperación entre todos, pero hay que recordar que provienen de un ministro que le escribió en persona a los responsables del lobby del copyright que estuvieran tranquilos, que la ley para cortar Internet se aprobaría si o si.
Como en la foto ilustrativa, todo es muy bonito, pero con tanto carnavaleo parece que nadie se ha percatado que ya hace una semana que empezó la cuaresma.
Via | The Journal
Foto | Irish Labour Party