Hoy mismo, el Pentágono, el organismo de defensa de los Estados Unidos, ha informado acerca de un robo de información militar durante el pasado mes de marzo.
William Lynn, un alto representante del Departamento de Defensa, comentó que la información estaba contenida en unos 24.000 ficheros, que fueron ‘robados’ de un ordenador en una de las redes asociadas de la industria del departamento.
Sin dar más datos acerca de la empresa a la que pertenecía el ordenador, Lynn asegura que el ataque fue orquestrado por cierta nación que, aunque aseguran tener bien clara su identidad, no ha querido revelar.
En el mismo discurso, ha comentado aquello que “la capacidad de realizar éste tipo de ataques tan sofisticados sólo está disponible para los estados-nación” y lo peligroso que sería si grupos terroristas lograran perpetrar ataques parecidos.
A eso hay que sumar las declaraciones del recientemente designado Secretario de Defensa, Leon Panetta, en las que aseguraba que el próximo Pearl Harbor será un ataque cibernético que inutilizará las redes eléctricas de los Estados Unidos.
La ciber-paranoia neocón va a coger bastante impulso.