El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, luchará desde hoy martes en su apelación contra el proceso de extradición del Reino Unido a Suecia. Assange es requerido por las autoridades suecas para ser interrogado por supuestos delitos sexuales de los que fuera acusado meses atrás.
Dos mujeres, voluntarias de WikiLeaks, presentaron sendas denuncias por delito sexual contra el informático ante un supuesto suceso acontecido en agosto de 2010. Tras perder su primera apelación el pasado mes de febrero, Assange, que niega los hechos, tiene ahora dos días para impedir su extradición frente al Tribunal Superior de Londres.
Sin embargo, para muchos los verdaderos motivos tras la detención del australiano, el pasado mes de diciembre, radican en la liberación de más de 250.000 cables con información confidencial de Estados Unidos en la web de WikiLeaks, posteriormente difundidos y detallados por varios medios de comunicación internacionales. De hecho el gobierno americano estudia la posibilidad de presentar cargos criminales sobre las filtraciones.
No obstante por ahora la principal preocupación de Assange es frenar su extradición a Suecia, donde la defensa asegura que no tendría un juicio justo. Para ello, el activista cuenta ahora con una nueva abogada, Gareth Peirce, destacada defensora de los derechso humanos conocida por representar a ex presos de Guantánamo.
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