Corren tiempos de crisis y no están las cosas como para tirar el dinero. Partiendo de este escenario, tres informáticos valencianos han desarrollado Cadena de cambios, una comunidad donde los usuarios pueden deshacerse de lo que no necesitan estableciendo un trueque para obtener algo que necesitan. Aquí, la ventaja sobre otros sitios de corte similar es que se ha hecho de la red de contactos un valor añadido.
No es un usuario A que encuentra lo que ofrece un usuario B, sino que el trueque va corriendo de usuario en usuario, completando una cadena. Además, los usuarios que conecten por un trueque pueden establecer una sesión de chat en privado para acordar los términos de la transacción e incluso pueden acceder a Facebook para ponerse cara mutuamente.
Es una nueva forma de negociar cuyos antecedentes se remontan a tiempos previos al acuñamiento de las primeras monedas, allá por el siglo VII antes de Cristo en el Reino de Lidia, una zona situada en la actual Turquía. Hoy, con el incuestionable valor que tiene internet para conectar a buena parte de los ciudadanos del mundo, el trueque se beneficia de esa conectividad y también de la voluntad que tienen muchas personas de compartir sus cosas en la red. ¿Empezaremos a estar un paso más allá de la tendencia al intercambio de ideas que preside internet desde la eclosión de la web social?
Enlace | Cadena de cambios
