Tras tantos años usando maravillosos servicios de Internet gratis (salvo por la factura que pagamos a nuestro proveedor de internet) ya todos sabemos bien que realmente no es gratis, sino que estamos pagando con nuestros datos privados y regalando información mientras navegamos por cualquier página.
Con esta información es como las empresas ganan dinero ya que pueden rentabilizar sus conocimientos sobre tus hábitos para vender publicidad dirigida. Las cookies con unas de las principales aliadas para recopilar todas estas informaciones. Tu navegador puede crear un perfil muy específico de tus gustos y hábitos e ir ofreciendo publicidad muy concreta en las diferentes webs que visitas.
Ahí, las cookies juegan un papel esencial. Aunque resulta que la mayoría de personas no sabe lo que son las cookies, cuando aceptamos que nos rastreen en los navegadores, estamos ofreciendo información de nuestros comportamientos e intereses (que no deja de ser información privada y personal) a las webs y navegadores.
Esto está muy regulado en la Unión Europea e incluso ahora se pueden rechazar con un solo botón, por imposición europea tras otra multa más al respecto. Pero aún así, aunque rechaces todas las cookies, hay forma de que te rastreen.
Oculta tu huella digital
Hay algo que se puede hacer para desgastar la huella del navegador y evitar que delate tu identidad. Por un lado, el uso de una VPN es útil para enmascarar la dirección IP. También es ampliamente aceptada la idea de usar el modo de privacidad de tu navegador, ya sea Incógnito, InPrivate o cualquier otro.
Aun así, en este último caso hay que recordar que estos modos de privacidad no ayudan mucho para realmente proteger nuestra información. Y que usar una VPN no es suficiente para enmascarar tu huella digital. Una posibilidad sencilla es cambiar a un navegador con protección incorporada o aprovechar la protección existente basada en el navegador.
Por ejemplo, el navegador Brave, centrado en la seguridad, ofrece una función llamada Shields que tiene diferentes maneras de proteger la privacidad. La protección de Shields incluye el bloqueo de anuncios, cookies y scripts. El bloqueo estricto suprime todos los intentos de rastrear tu huella, aunque puede quitarte de acceder a ciertas funciones de Internet.
Otro navegador es TOR: tu tráfico entra en la red, rebota de un servidor a otro y sale de un servidor sin conectarse contigo. Este sistema puede frustrar a los identificadores, pero TOR tiene fama de ralentizar las conexiones y eso complica que pueda ser tu navegador de cabecera.
Tras un largo periodo de desarrollo, Firefox incluye ahora una protección integrada contra el rastreo de tu huella digital y la activa por defecto. Funciona "bloqueando las solicitudes de terceros a las empresas que se sabe que participan en la toma de huellas digitales". Eso sí, esto significa que todavía podría ser rastreado por empresas que aún no son conocidas por Mozilla.
Hay que recordar que el pasado mes de junio la web PrivacyTests.org, que realiza "tests de código abierto acerca de la privacidad de navegadores" para un conjunto de 10 navegadores: Chrome, Firefox, Edge, Brave, Opera, Librewolf, Tor Browser, Safari, Ungoogled y Vivaldi, concluyó que hay una clara ventaja en este campo de dos navegadores frente al resto: Brave y Librewolf.
En LibreWolf encuentras una configuración adaptada para "maximizar la privacidad, sin sacrificar la usabilidad". La 'Enhaced tracking protection' de Firefox aparece habilitada por defecto. También se aplica la eliminación de cookies y datos de sitio tras cada sesión, deshabilita el autorelleno de formularios y nos protege del fingerprinting habilitando RFP (parte del proyecto Tor Uplift) y deshabilitando WebGL (un fuerte vector de 'huellas dactilares' web).
Si usas navegadores como Chrome o Edge y quieres seguir haciéndolo, hay herramientas que puedes instalar para evitar el rastreo. Herramientas como Avast AntiTrack y Norton AntiTrack van incluyendo información falsa en la huella digital que los navegadores van creando de ti. En estos casos tendrás una huella digital única pero con datos falsos de ti.
La importancia de tu IP
Cuando navegas por la web, parece que tienes una conexión directa y continua con la página que estás consultando. En realidad, tu experiencia se compone de muchas pequeñas interacciones entre tu navegador y el servidor del sitio web.
El navegador envía una solicitud y el servidor una respuesta. Esa petición incluye tu dirección IP: sin ella, el servidor no sabría dónde enviar la respuesta. Pero con el tiempo, los navegadores han ido enviando más información. De hecho, los navegadores modernos revelan una enorme cantidad de información no sólo sobre ellos mismos, sino también sobre el sistema operativo en el que residen.
Los sitios pueden ejecutar sencillos scripts para saber aún más: cosas como la resolución de pantalla en uso, y qué plugins están instalados. El llamado Agente de Usuario revela mucho sobre tu navegador.
Los sitios web pueden consultar y recibir muchísima información sobre los ajustes y la configuración de su sistema. Esta enorme cantidad de información es la llamada como huella digital. La probabilidad de que dos ordenadores tengan la misma huella digital es baja.
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