Hay estudios que apuntan a que muchos empleados han perdido confianza en sus empresas y eso lleva a un menor rendimiento en sus tareas y que la culpa no es del teletrabajo, como algunas empresas han querido dejar caer, sino de los jefes poco empáticos.
Se sabe que un jefe tóxico puede acarrear muchos problemas. No solo en el ambiente de trabajo y las relaciones entre compañeros y compañeros, sino que a nivel personal puede afectar a nuestra confianza, autoestima y a la moral.
Un estudio publicado en Financial Times tras entrevistar 28.000 trabajadores europeos concluyó que el 13% de los empleados tenían un mal jefe y que, aunque había sectores peores (salió a relucir el del transporte), en general ningún sector se libraba. Yendo más allá un estudio de Gallup en Estados Unidos encontró que el 50% de los encuestados dejaron sus trabajos "para alejarse de su jefe y mejorar su vida en general en algún momento de su carrera".
Comportamientos tóxicos típicos
Resume Help acaba de publicar un estudio hace apenas dos semanas que afirma que solo el 5% de los trabajadores encuestados afirman que su jefe o jefa no muestra "nunca" un comportamiento molesto. Entre los superiores que muestran comportamientos molestos muchos lo hacen varias veces a la semana y muchos otros varias veces por mes.
En este estudio, las personas encuestadas afirman que los comportamientos pesados más comunes que encuentran en sus jefes son: mienten sobre temas relacionados con el trabajo; muestran favoritismo por unos empleados sobre otros y tratan a la gente de forma diferente; toman decisiones sin considerar las aportaciones de su equipo; sobrecargan a los trabajadores con muchas tareas y ponen fechas de entrega que no son realistas con el nivel de trabajo que hay; presumen de trabajo hecho por otros como si fuera propio; e ignoran las sugerencias que hacen sus trabajadores para mejorar aspectos de la empresa.
Ahora que en la redes sociales se está hablando mucho (afortunadamente) de las red flags para identificar relaciones personales que pueden acabar con nuestra autoestima, saber identificar los comportamientos de un jefe que es tóxico y que te conviene tener lejos es clave. Así podrás dejar de tomarte ciertas cosas como algo personal o, simplemente, dejar tu trabajo y buscar otro ambiente más saludable.
Otros estudios hablan de otros comportamientos que también resultan agotadores. Por ejemplo, están en los que no confían en las capacidades de sus empleados y les encanta microgestionar.
"Si tu jefe no confía en ti, es un signo de toxicidad. No sólo significa que es más probable que te microgestione, sino que no te va a dejar la libertad y el margen necesarios para que crezcan tu talento y tus habilidades. Muchos jefes tóxicos no dan expectativas claras sobre proyectos y luego culpan a los empleados por no cumplir sus exigencias. La microgestión intensa es frustrante y estresante para los empleados, además de una pérdida de tiempo y energía", explica un informe de Ninety Careers.
En Resume Help también se indican otros comportamientos que han citado los encuestados. Estos resultan molestos en menor grado, pero no quiere decir que también agote a la gente mientras trabaja a diario en su empresa. Entre otros, tenemos: ser inconsistente en sus expectativas o requisitos; navegar por redes sociales mientras está en el trabajo; quejas constantes de malos resultados o ser muy negativos.
Además de esto, no responder a la comunicación o tardar mucho en responder; mostrar falta de empatía hacia los desafíos personales de los trabajadores; alardear de lo ocupados que están... y obviamente que grite o diga malas palabras a la gente acaban creando ambientes de trabajo incómodos.
Cómo afecta tener un jefe tóxico
De acuerdo con Gallup, que es una firma especializada en el análisis de los espacios de trabajo, tener un mal gerente suele afectar de diferentes maneras. Por un lado, puede llevar a que los empleados se sienten miserables en el trabajo, y ese sentimiento lo llevan como una losa al resto de su vida (al final, el trabajo supone muchas de nuestras horas de vida diaria) agravando su estrés y afectando negativamente su bienestar general.
Además de que un jefe que no respeta a sus empleados puede acarrearle muchísimo estrés, es perjudicial para la marcha de la empresa: los comportamientos molestos de un superior, relacionados con la comunicación, la gestión del desempeño y las fortalezas, se vinculan fuertemente con el compromiso de los empleados. De este modo, un trabajador, estresado e incómodo con su jefe, va a ser menos eficiente.
Qué hacer ante un jefe tóxico
Desde Able Mind recuerdan que lidiar con un jefe tóxico puede ser un desafío. A continuación se ofrecen algunos consejos que le ayudarán a sobrellevar la situación. Por un lado, puedes detectar las señales de alerta y ver cómo influyen en ti. Como ya vimos, el hecho de que tu jefe te critique o que tenga favoritos en el equipo o que esté microgestionando tu trabajo sin darte tu libertad para llevar a cabo tus tareas, son red flags y te pueden afectar mucho a tu confianza.
Puedes tratar de comprender y no tomarlo como algo personal (es decir, no es que tú hagas tu trabajo mal, es que esa persona se comporta así), aunque no debes disculpar su comportamiento. "Es importante dar un paso atrás y tratar de ver las cosas desde la perspectiva de su jefe". Por ejemplo, si te critican constantemente, podría ser porque se sienten abrumados o presionados por altos directivos o inversores. "Al reconocer su estrés, puede que le resulte más fácil acercarse a ellos de manera constructiva y encontrar una solución", dice el líder de The Able Mind en su perfil de LinkedIn.
También se recomienda establecer límites desde la comunicación directa. Por ejemplo, si constantemente te piden que trabajes fuera del horario habitual, puedes informarles cuál es tu disponibilidad y dejar claro que vas a priorizar tu bienestar. También recomiendan desde The Able Mind que hables de esto con tus compañeros de trabajo. No se trata de cotilleo, sino de poder comprobar que las prácticas de tus jefes no son algo aislado y no es nada persona contra ti. Así puedes sentirse validado.
De hecho, como ha publicado Forbes al respecto, tratar con un jefe tóxico puede llegar a hacerte sentir aislado, solo pero no es así. Suele ser un problema conjunto.Por ello, comunícate con colegas, mentores y amigos que puedan brindarte orientación, consejo y escucha.
Compartir tus experiencias con otras personas que se han enfrentado a un liderazgo difícil puede ayudarte a obtener conocimientos valiosos y mecanismos para afrontarlo. Construir una red de apoyo también puede brindarte una sensación de validación y la tranquilidad de que no tienes la culpa del comportamiento tóxico que estás soportando.
Y, obviamente, no tienes por qué aguantar. Puedes mantener abiertas tus opciones: si te sientes abrumado, está bien explorar nuevas oportunidades laborales.
Imagen | Foto de Siavash Ghanbari en Unsplash
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