La historia de Carlo Cutis ha dado la vuelta al mundo. Nacido en Londres en 1991, fue un joven apasionado de la tecnología y los videojuegos que acabó dándose a conocer en todo el mundo por un rasgo poco común en la mezcla: su profunda devoción por la iglesia Católica. Halo se encontraba entre sus títulos preferidos, mientras que también dedicaba su tiempo a programar. Sin embargo, durante su vida, también dedico gran parte de su tiempo a la investigación de los milagros eucarísticos, un tema que le tenía completamente fascinado.
Tal y como expresan en Wired, Cutis insistía a sus padres que su “plan de vida” era estar siempre unido a Jesús. En 2004, a los 13 años de edad, comenzó a investigar sobre milagros eucarísticos por todo el mundo. De hecho, desarrolló hasta un sitio web para documentarlos con la intención de animar a otros jóvenes a acercarles a la iglesia.
El joven gamer que acabó convirtiéndose en santo
Poco después de lanzar su página, en octubre de 2006, cayó gravemente enfermo. Fue diagnosticado con leucemia, muriendo finalmente a los 15 años de edad. A pesar de su prematuro fallecimiento, su legado tecnológico siguió vivo. Su sitio web, traducido a 17 idiomas, ha llevado los milagros eucarísticos a una audiencia global, con exposiciones físicas basadas en su trabajo que ya han recorrido todo el mundo.
Acutis no solamente es admirado por el uso que le prestaba a la tecnología, sino también por su vida virtuosa. Sus actos para con la iglesia en vida acabaron siendo reconocidos por la institución de una manera insólita. Según Courtney Mares, autora de Blessed Carlo Acutis: A Saint in Sneakers, la oración fue clave en su santidad.
Página web oficial de Carlo Acutis
La Arquidiócesis de Milán comenzó su proceso de canonización (proceso oficial de la iglesia Católica mediante el cual una persona es declarada santa) en 2012, y en 2013 fue declarado "Siervo de Dios". En 2018, hasta el Papa Francisco lo acabó venerando, y su cuerpo fue trasladado a un sepulcro en Asís, donde aún yace, vestido con su ropa de adolescente.
Para su canonización, se requería un milagro atribuido a él. En 2013, una mujer en Brasil afirmó que su oración a Acutis sanó a su hijo de un defecto pancreático. En 2020, el Papa autenticó este milagro, y Acutis fue beatificado. Más tarde, en 2024, se reconoció un segundo milagro: la recuperación inexplicable de una joven de Costa Rica después de que su madre orara en la tumba de Acutis. Esto llevó al Papa a aprobar su canonización, con una ceremonia que está programada para 2025.
Es inusual que alguien tan joven sea canonizado tan pronto después de su muerte. Acutis, que nació en 1991, será el primer santo millenial y ya ha sido denominado por algunos como el “influencer de Dios” y “patrón de internet”.
Su culto ha crecido internacionalmente, con reliquias, estatuas, vitrales, y una variedad de objetos conmemorativos a su nombre. Además, hay una historieta y una experiencia de realidad virtual que permiten a las personas conocer su vida. El 24 de febrero de 2024 se estrenó hasta una película inspirada en su caso, 'El Cielo puede Esperar'.
Para la iglesia Católica, Acutis representa un modelo a seguir, ejemplificando que se puede utilizar la tecnología para promulgar la enseñanza católica y la devoción religiosa. Su caso refleja cómo la institución ha abrazado en cierta medida el uso de la tecnología como herramienta para promover la fe. Hasta el Papa Francisco se refirió a Internet como “un regalo de Dios”, siempre y cuando se utilice para el bien.
Imagen de portada | Carlo Acutis Web
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