En 2012, alguien robó 50.000 bitcoins de Silk Road, un mercado ilegal de criptomonedas (y de más cosas) en el que la gente invertía dentro de la Dark Web. Con el tiempo, el valor de ese bitcoin robado se disparó (hoy sería 1,354,536,983.94 euros) y durante años este robo continuó siendo uno de los mayores misterios del mundo cripto (y eso que hay historias en ese sector que más parecen ficción que realidad).
La historia de Silk Road no tiene desperdicio. Y su último capítulo que aparece en un documental publicado hace unas horas solo cierra una serie de historias totalmente demenciales entorno a esta web. Primero recordemos que en 2013 la policía estadounidense cerró la web y en 2014 escándalos como este habían llevado a un bitcoin que iba perdiendo valor. Apareció una segunda versión que también acabó siendo descubierta y clausurada.
Su fundador fue condenado a cadena perpetua y en el proceso, incluso, uno de los agentes encargados de la investigación acabó queriendo robar dinero: el agente Shaun Bridges, que intentó robar 20.000 bitcoins y fue condenado a seis años de prisión. Luego el agente Carl Mark Force, fue condenado a 78 meses de prisión por intentar venderle a Ross Ulbricht información clasificada sobre el caso.
Ahora vamos al tema que nos atañe hoy: James Zhong fue acusado por el gobierno estadounidense el año pasado por robar más de 50,000 bitcoin del mercado ilícito en línea Silk Road en 2012. Y lo que es más "gracioso" es que fue él quien se delató delante de la policía sin quererlo.
Cómo se delató el ladrón
Se han podido ver imágenes de la cámara del cuerpo de policía que muestran al hacker de Silk Road abriendo un ordenador portátil con miles de Bitcoin delante de los investigadores federales, sin darse cuenta de que se estaba incriminando a sí mismo.
En 2019, después de que su casa fuera asaltada, Zhong llamó a la policía para informarles de que alguien había entrado a robarle, a pesar de tener muchas pruebas incriminatorias en su casa. Zhong, además, les reveló que era inversor en Bitcoin, probablemente para explicar su dinero.
Por parte del relato de la policía se sabe que les sorprendió la llamada de Jimmy Zhong, de 28 años, según la CNBC, "un fiestero local y exalumno de Georgia que frecuentaba los locales de copas. No era como los demás camorristas de la ciudad: Zhong también era un experto informático que tenía un sistema digital de vigilancia doméstica inusualmente robusto", como relatan las nuevas informaciones hechas públicas.
Zhong les llamó para denunciar un delito y es que alguien le había robado cientos de miles de dólares en criptomonedas, de su casa. Parecía que alguien había entrado por la ventana y cuando Zhong llamó a la policía dijo estar sufriendo un ataque de pánico por lo que había pasado.
La policía de Athens en Georgia, donde el joven vivía (es un lugar de poco más de 120.000 habitantes) se enfrentaba a uno de sus primeros casos de criptografía y no estaba familiarizada con este asunto. Pero hay que resaltar que al mismo tiempo, la unidad de Investigación Criminal del IRS seguía trabajando en resolver el hackeo de Silk Road de 2013.
Cómo lograron descubrir el gran secreto de Zhong
Un investigador de la empresa de análisis de blockchain Chainalysis, contratado por el gobierno para la labor de descubrir el robo a Silk Road, se dio cuenta de que una dirección asociada con el hacker de Silk Road realizó accidentalmente una rutina simple con un intercambio de criptomonedas, donde se reveló el nombre y la dirección de Zhong meses después de su llamada al 911.
Con la ayuda de Shaun MaGruder, consejero delegado de la empresa de ciberinteligencia BlockTrace, Hacienda creó un plan para entrar en casa de Zhong y hablar con él con el pretexto de investigar el robo que él había denunciado anteriormente.
Una vez dentro, Zhong dijo a los investigadores que él era un "Bitcoin OG" (Original Gangster) y que tenía 1.500 BTC en un solo ordenador portátil y mostró esto a los investigadores. Todo esto, él pensando que era gente que vino a ver quién podría haberle robado. Los expertos volvieron al día siguiente, siempre diciendo que estaban tratando de ayudarle a encontrar a su ladrón, pero en lugar de eso ejecutaron una orden de registro.
Utilizando un perro entrenado para encontrar hardware, los agentes encontraron las billeteras con las direcciones de los 50,000 BTC, en una caja fuerte enterrada bajo cemento debajo del suelo del sótano de Zhong. Zhong fue sentenciado a un año y un día de prisión por su papel en el incidente de piratería informática de Silk Road.
Según una sentencia de este año: en 2012, James Zhong cometió fraude electrónico al robar 50.000 Bitcoin de Silk Road, y durante los siguientes 10 años, logró ocultar lo que había hecho y cómo obtuvo su fortuna. Zhong utilizó un mezclador de Bitcoin descentralizado, una bolsa de criptodivisas en el extranjero y un impresionante arsenal de herramientas tecnológicas para frustrar los esfuerzos de rastreo. Pero gracias a los incesantes y hábiles esfuerzos de las fuerzas de seguridad por seguir el rastro del dinero, el gobierno federal descubrió el plan de Zhong.
De todos modos, además de la sentencia, como demuestra la historia hecha pública por medios como The Daily Hodl, una serie de infortunios y errores básicos de Zhong ayudaron al resultado. Como mostrar su PC lleno de bitcoins.
Otro asunto curioso de esta rocambolesca historia es que su pena es de solo un año de cárcel a pesar de la cantidad de dinero robada.
Investigación privada del robo a Zhong
Por otro lado, es interesante la historia de cómo se llevó a cabo la investigación de quién le había robado dinero al ladrón. Para Zhong también era frustrante que la policía no pudiera ayudarle y contactó con un investigador privado: Robin Martinelli, propietaria y directora de Martinelli Investigations de una ciudad cercana llamada Loganville. Llama la atención, según CNBC que esta empresa estaba especializada en casos de investigación simples como una infidelidad, por ejemplo.
Martinelli analizó las cámaras de seguridad del protagonista de la historia y vio a alguien irrumpiendo en la casa de Zhong en marzo de 2019. Llevaba una capucha gris, y algo como un pasamontañas negro. "El sospechoso parecía conocer bien la casa de Zhong, lo que llevó a Martinelli a pensar que era un amigo o al menos alguien que había oído a Zhong alardear de su alijo de bitcoins. A partir del vídeo, Martinelli pudo determinar la estatura del sospechoso e incluso el tamaño de sus manos", dice el citado medio.
La investigadora se centró en los amigos de Zhong y pasó tiempo con ellos. El hombre que había sido víctima del robo le quitaba importancia a estas teorías que apuntaban a sus amistades y se disgustaba pensando que podría ser alguien cercano. "Jimmy quería que le quisieran", dijo la investigadora, "Jimmy quería amigos".
Parece ser que Zhong era conocido por despilfarrar mucho dinero por la ciudad: pagaba una ronda de chupitos caros para todo un bar, se paseaba en limusina, aunque luego vivía en una casa muy barata y simple cerca de las residencias de estudiantes y del ambiente de bares universitarios del centro, pero se alojaba en hoteles de lujo y compraba en tiendas de lujo como Louis Vuitton, Gucci y Jimmy Choo. Todo esto sin ninguna fuente visible de ingresos de cara al resto. Que se sepa, no tenía trabajo.
Imagen | Foto de Wance Paleri en Unsplash
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