Hasta el momento, Google Translate permitía traducir un texto concreto, o una página web proporcionando su URL. La competencia ofrecía ya los mismos servicios, como el Babelfish de Altavista, aunque éste le superaba claramente en frikismo1. Pero ahora han añadido una novedosa opción que los sitúa un paso por delante: traducción de documentos completos.
Pulsando en Upload a document, podemos enviar documentos de Word, presentaciones de PowerPoint, PDFs, archivos HTML o en texto plano. Google Translate convierte automáticamente ese archivo a HTML y te lo muestra traducido al idioma que quieras. Eso sí, no se mantendrá el formato o estilo del texto, pero para traducciones rápidas resulta bastante cómodo y rápido.
Pero le pongo, para mi gusto, una gran pega... es una pena que Google se haya limitado a los formatos propietarios de Microsoft, y no haya tenido el detalle de ofrecer el servicio para ODF, que sí es un estándar. He probado suerte con un archivo ODF, y para colmo el mensaje de error no puede ser más críptico: "Lo sentimos, no hemos podido traducir la página solicitada".
[1] En "La Guía del Autoestopista Galáctico", el pez de babel es una especie de sanguijuela que se coloca en el oído, y se nutre de ondas acústicas que convierte en ondas cerebrales, actuando como un traductor universal.
Vía | Lifehacker Enlace | Google Translate
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