En febrero os mencionábamos un cambio que iba a traer cola: Chrome iba a permitir instalar extensiones únicamente desde la Chrome Web Store. Ese cambio se ha oficializado hoy para todos los usuarios del canal estable de Chrome, lo que significa que desde hoy no pueden instalar extensiones que no hayan sido aprobadas por Google.
Lo más llamativo de todo es que este cambio se aplica de manera retroactiva. Es decir, si hemos instalado extensiones de fuera de la tienda, serán deshabilitadas hasta el momento en el que estén en la Chrome Web Store (y por tanto hayan sido revisadas por Google). La excepción son los canales no estables (dev, canary y beta), así como la instalación a través de políticas de grupo.
Para que los desarrolladores ofrezcan la extensión y permitan a los usuarios instalarla sin tener que saltar a la Chrome Web Store ya existía una opción alternativa a ofrecer la descarga directa del fichero CRX: una pequeña API a la que pueden llamar usando JavaScript. El usuario recibirá la extensión desde la Chrome Web Store, pero no verá de manera explícita: en su pantalla no aparecerá nada que lo indique.
La principal razón que esgrimen es la instalación silenciosa de ciertas extensiones por sitios Web maliciosos que, por ejemplo, rastrean al usuario o introducen anuncios. Aunque es interesante ver que el cambio se aplica únicamente a los usuarios de Windows. ¿Acabará aplicándose el cambio también a las versiones de Chrome en las demás plataformas? Personalmente apuesto que sí, y que es mera cuestión de tiempo.
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