Los desarrolladores de Internet Explorer han anunciado desde su blog que el códec de vídeo que van a soportar en su próxima novena versión es H.264. Hace tiempo que anunciaron que estaban trabajando en un soporte inicial de HTML5, pero no especificaron qué formato iban a usar. Aunque, dado que Microsoft forma parte de MPEG-LA, la organización que gestiona la patente de dicho códec, estaba más o menos claro que iban a optar por ese formato. Los otros navegadores que también lo soportan actualmente son Safari (Apple es el gran impulsor del códec) y Google Chrome.
¿Cómo cambia este anuncio la balanza? Por un lado tenemos a estos tres navegadores que soportan este códec. En el otro, tenemos a Firefox, Opera, Google Chrome y el resto de navegadores libres que soportan o vayan a soportar HTML5 implementan nativamente la reproducción en Ogg Theora. En números de usuarios, H.264 va ganando con este anuncio; en número de navegadores lo hace Theora. Dejando de lado a Google Chrome, que soporta los dos formatos, el resto de navegadores están en dos bandos irreconciliables en una guerra en la que todos los internautas vamos a perder.
El porqué de esta guerra se basa en la licencia del propio H.264, un códec propietario por el que los navegadores que lo quieran implementar nativamente tienen que pagar. ¿Cuánto? Hasta 5 millones de dólares cada año (PDF), si resulta que tu navegador es exitoso y se ven más de 50 millones de vídeos en él. Los creadores de contenidos están exentos de pago hasta 2016, pero después de esa fecha puede que también tengan que pagar por ofrecer sus vídeos. Esto tiene un efecto devastador en la innovación de la web: para crear un navegador ahora no se necesita pagar absolutamente a nadie; si el códec H.264 se erige como ganador, crear un navegador será un privilegio reservado a las personas que tengan ese dinero en caja. O, por lo menos, será un navegador que no entienda una parte fundamental de la web.
Dado que el resto de estándares de la web (Javascript, HTML, CSS, etc) son libres, abiertos y gratuitos, está claro que el estándar que triunfe debería ser un códec libre. Firefox y Opera a la cabeza están apostando por Theora, pero no faltan voces que se quejan de su falta de calidad respecto a otros formatos más populares. Esta afirmación ya fue rebatida desde varias fuentes, mostrando que la calidad no es tan mala, de hecho se obtienen resultados similares usando parámetros básicos. Una lástima que Apple y otros obligaran a cambiar las especificaciones de HTML5 para que no especificara ningún códec, dando pie a esta guerra absurda.
Por supuesto la cantidad de hardware, dispositivos, sitios web y vídeos en sí que usan H.264 es infinitamente superior a los que usan contenedores OGG. H.264 es la opción de la industria y por tanto sería la opción lógica si se liberara de estas licencias: únicamente el soportar los dispositivos de Apple logró que el 80% del vídeo web esté directamente en este formato. Y la mayoría del resto, servido mediante Flash, también lo usa.
¿La solución? Personalmente veo poco probable que triunfe otro códec que no sea H.264, y menos con el anuncio hecho por Microsoft. La única solución de compromiso sería adoptar el códec VP8, comprado y liberado por Google, que al ser más nuevo tiene más calidad que cualquiera de los dos. Partir desde cero no le hace especialmente un favor, pero hay que tener esperanzas en que aún estamos en una etapa temprana de HTML5 y hay tiempo para cambiarlo.
Independientemente del resultado, ¿os habéis dado cuenta que Google juega todas las cartas?
Vía | Blog oficial de IE
Imagen Inicial | Obama Pacman
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