Siempre tengo la sospecha de que Apple tiene grandes planes futuros para iCloud, su plataforma de servicios en la nube. Empezó tímidamente más bien como un sistema de sincronización de datos de la agenda o el calendario, pero poco a poco se va haciendo un hueco en el mercado para plantar cara a otros como Google o Microsoft. Sin embargo, comparando la experiencia de usuario general con estos competidores, es fácil ver como la solución de Apple no termina de cuajar.
Fotos en streaming, simple desde fuera pero complicado desde dentro
Pongamos el ejemplo de las fotografías. Queremos tener todas las imágenes que tomemos en cualquier lugar y en todo momento, y Apple nos lo permite con las fotos en streaming: todas las fotografías que tomemos con el iPhone o el iPad y todas las que añadamos a la fototeca de iPhoto se suben automáticamnte en ese espacio, donde se guardan las mil imágenes más recientes con la opción de compartirlas con nuestros contactos cómodamente.
La idea de subir por defecto todas las imágenes hace que ya no nos tengamos ni que preocupar con el proceso de subida, pero la implementación es algo confusa. A raíz de mis sesiones de formación con algunas personas que quieren aprender a usar dispositivos iOS me he dado cuenta de que muchos usuarios confunden el álbum de fotografías en streaming con el álbum donde se guardan las fotografías, y al compartirlas no terminas de aclarar si siguen almacenadas en fotos en streaming o en algún álbum dentro de esa propia sección.
Hay otro detalle importante: el simple hecho de tener que abrir iPhoto para poder subir fotografías a la nube desde un Mac. Sólo hace falta tener una fototeca de varios miles de imágenes para que algo tan simple como subir esas fotografías implique esperar demasiado tiempo hasta que iPhoto se inicie. Hasta la solución que ha implementado Apple para sistemas Windows es mejor: una simple carpeta en el sistema en la que podemos volcar todas las fotografías que queremos subir a iCloud.
He hecho pruebas almacenando fotografías en Skydrive y en Google+, y ambas me han sorprendido gratamente. El proceso se puede hacer desde una página web, y compartirlas públicamente o con un círculo cerrado de personas es sencillo, rápido y no representa dificultades estés en la plataforma que estés. El proceso en iCloud debería ser así de sencillo.
Los documentos siguen el mismo ejemplo: nos olvidamos del poder de la plataforma web
Lo mismo he visto con los documentos. La solución de Apple, que pasa por tener iWork en todos nuestros dispositivos, no está mal: compatibilidad con Office y sincronización en tiempo real de todos los cambios. Pero la intercompatibilidad entre OS X e iOS no es todo lo transparente que debería ser, y no a todo el mundo le interesa tener que guardar sus documentos, hojas de cálculo y presentaciones agrupadas dentro de Pages, Numbers y Keynote respectivamente.
La versión web de Office en Skydrive no lo soluciona mucho (su respuesta en el navegador es lenta y confunde más que ayuda con sus interminables botones), pero con Google Drive la cosa cambia: basado en web, completamente gratuito, compatible con todo tipo de formatos y con un sistema de directorios muy bien implementado.
En conclusión, Apple ha dado en el clavo con la sincronización de datos básicos en la nube (incluso estrenando una API para los desarrolladores que transparenta la sincronización de cualquier tipo de dato de la mejor forma posible: sin que el usuario vea nada), pero a veces la compañía de Cupertino se centra demasiado en intentar ofrecer una buena experiencia de usuario. Las fotografías y los documentos es un buen ejemplo de ese dilema, y los esfuerzos retomados de los nuevos directivos de la compañían deberían centrarse en esos puntos para seguir compitiendo con Google y Microsoft en un 2013 que va a estar más reñido que nunca. Un primer paso para conseguirlo, y muy bueno, ha sido iTunes 11.
Imagen | LJRmike
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