La búsqueda de la productividad a través de servicios webs y aplicaciones es equiparable a la del Santo Grial, pues es un objetivo que a veces más bien parece una leyenda. A diario nos encontramos con decenas de alternativas que nos prometen multiplicar nuestro rendimiento y los de nuestros equipos de trabajo, aunque irónicamente acabamos perdiendo más tiempo probando soluciones que aprovechándolas.
Vetter es una más de tantas propuestas, sí, pero al menos su sencillez de uso permite que podamos comprobar rápidamente si nos será útil o la podemos desechar. Su objetivo es facilitar el trabajo de ideas en equipo, desde su misma concepción y hasta que éstas fructifican, siempre con el jefe del grupo como eje de todo el proceso.
En estos momentos el servicio está en fase beta, y se puede probar durante treinta días de forma gratuita. Ello nos permitirá crear un grupo de trabajo, que contará con un líder y un número limitado de colaboradores, quienes trabajarán a través de un panel privado en la web que tendrá la ruta nombreelegido.getvetter.com. El proceso que, también incluye el uso del correo electrónico, será siempre similar y muy fácil de tratar.
La tormenta de ideas llevada un paso más allá
El primer paso será, lógicamente, la propuesta de ideas. Éstas aparecerán en el panel de forma anónima para que los miembros del equipo puedan votarla, buscando que así nadie se vea condicionado por el autor de las mismas, sea el jefe o un empleado cualquiera. Las puntuaciones también se emiten de forma anónima, por lo que al final es la calidad de la idea lo que determina su avance.
Periódicamente, el líder del grupo recibirá un email con aquellas ideas que tengan una puntuación media mayor de dos estrellas sobre cinco; en este caso sí que podrá ver quiénes son los responsables de las propuestas, aunque la identidad de los votantes seguirá estando oculta. El envío de estos correos se puede configurar para que se produzca de forma semanal o diaria.
Como fase previa, el líder del equipo también puede lanzar temas concretos sobre los que necesite propuestas, para que los empleados trabajen sobre ellos. Todo el proceso se irá recopilando en un sencillo panel estadístico, que recoge datos como el número de ideas ofrecidas por cada usuario, un registro de las que han sido más puntuadas y similares.
Tan sencillo, que puede pecar de básico
Sobre el papel todo funciona bien, pero a cada paso del proceso nos encontramos con limitaciones que impiden sacar más provecho a Vetter. Categorías o etiquetas para organizar las propuestas, más opciones a la hora de trabajar con las ideas ya planteadas, fases de las mismas, posibilidad de adjuntar archivos para completar u otras ideas de ese calibre que ayudarían a potenciar la experiencia. En su afán por ofrecer una solución sencilla, la herramienta peca de ser bastante simple por ahora.
Se echa también en falta la disponibilidad de una aplicación móvil que nos permita participar en el proceso de gestión de ideas en cualquier parte. Por el momento ni siquiera cuenta con una interfaz adaptada a los dispositivos de bolsillo, así que en ese sentido tiene un gran agujero pendiente de completar si lo que busca es ser una opción interesante para la empresa.
Si nos convence la idea, hay varios planes con precios que van desde los 19 hasta los 199 euros mensuales, todos con un único jefe pero distinto número de usuarios en el grupo. Como ya he dicho no es mala la idea, pero aún tendrían que darle alguna vuelta más para conseguir que merezca la pena pagar ese precio.
Sitio oficial | Vetter