Mark Zuckerberg ha vuelto a cambiar de opinión. Después de haberse estado defendiendo de las autoridades que querían considerar Facebook un medio de comunicación para multarla por no borrar a tiempo los mensajes de odio, tal y como recoge Techcrunch ahora ha dejado entrever que quizá sí podría serlo, aunque no uno convencional sino un nuevo tipo de plataforma.
En una charla mantenida con la COO de Facebook, Sheryl Sandberg, Zuckerberg comentó los pormenores de este asunto. También extendió suy apoyo a los empleados que se dedican a luchar contra las noticias falsas, a pesar de que según el medio algunos informes indicaban que los empleados estaban descontentos con la respuesta inicial ante este problema.
En palabras de Mark Zuckerberg:
Facebook es un nuevo tipo de plataforma. No es una empresa tecnológica tradicional. Tampoco es un medio de comunicación tradicional. Ya sabes, creamos tecnología y nos sentimos responsables por la forma en que se usa.
Pero entonces... ¿qué es exactamente Facebook?
¿Qué intenta Mark Zuckerberg con sus afirmaciones? Quizá desmarcarse de las amenazas alemanas, quizá proteger su empresa asegurando que no son tradicionales en el sentido de que no son ellos los que generan el contenido, sino sus propios usuarios. Aún así, si tienen que actuar como un editor para filtrar qué se muestra y qué no, no pueden eludir que son una parte responsable.
Vale la pena recordar que cuando visitó al Papa declaró no ser un medio de comunicación, sino una empresa tecnológica. Esto choca frontalmente con el discurso con el que se ha presentado hoy a hablar con su COO, en el que Zuckerberg da a entender que sí lo son.
No obstante, se pueden establecer ciertos paralelismos. Observando con atención al producto que vende Facebook, y comparándolo con la sección de noticias de cualquier medio de comunicación, se puede ver que los usuarios generan la mayoría del contenido haciendo las veces de periodistas, mientras que el algoritmo del feed de noticias actúa como un editor decidiendo qué noticias aparecen y cuáles se destacan más.
Por otra parte, los líderes de la red social también actúan como editores escribiendo las normas de la comunidad y las políticas sobre el contenido. De esta forma vetan o permiten noticias controvertidas como informes sobre manifestaciones o brutalidad policial.
Facebook escribe el código que se aplica a estos algoritmos y políticas como una empresa tecnológica, pero también toma decisiones sobre qué se prioriza o se permite, como cualquier medio de comunicación existente.
Si se trata de un medio de comunicación, entonces las presiones de Alemania están más que justificadas. No es de extrañar, por tanto, que el país germano esté apretando mucho a la empresa de Zuckerberg en este sentido.
2016 ha sido un mal año para la imagen pública de Facebook, donde la credibilidad de la red social ha quedado seriamente dañada por las noticias falsas y los mensajes del odio. Ahora parece que empiezan a dar los primeros pasos para evitar ambas cosas. El tono de Zuckerberg con respecto a ellas también ha cambiado, y el pasado 18 de noviembre anunciaba seis medidas para combatirlas. Entre ellas se encuentran ahogar a las páginas que las suministran económicamente y poner a disposición de los usuarios mejores herramientas para informar sobre noticias falsas.
Vía | TechCrunch
Imagen | Robert Scoble
En Genbeta | Por qué Facebook debería aprender de la ciencia al tratar con noticias falsas
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