Los estadounidenses dicen que son felices en el trabajo según un nuevo estudio. Aunque no mucho y varía mucho según el perfil de persona. Concretamente, el 62,7% dice estar satisfecho, según datos de una encuesta del Conference Board, que es un grupo de investigación empresarial.
A primera vista, lo curioso es que se trata del índice de satisfacción laboral más alto desde que comenzó la encuesta en 1987 y choca con otros informes que dicen que estamos a niveles récord de estrés. Ahora bien, si se profundiza más, hay una una brecha cada vez mayor en la satisfacción laboral entre hombres y mujeres. Casi el 65% de los hombres dicen estar contentos con su trabajo frente al 60% de las mujeres.
El motivo de estas diferencias están relacionadas con los beneficios financieros del trabajo, como salarios, prestaciones y bonificaciones. De hecho, lo que más ha caído es la satisfacción con los salarios y con la compatibilidad de unir vida personal, familiar y laboral.
Hay además segmentos específicos más satisfechos con su trabajo que otros y ganan las personas que trabajan desde casa. Las personas que trabajan a tiempo completo en la oficina reportaron la satisfacción más baja, con un 60,2%.
Bien en el trajo pero preocupados por el futuro
Explica The Wall Street Journal que si bien la inflación ha bajado respecto a hace un año, los presupuestos de los hogares todavía se sienten limitados por el aumento acumulativo de los precios desde 2021.
Las altas tasas hipotecarias y los precios de las viviendas dificultan mudarse o comprar la primera vivienda. "En general, la gente dice estar bien porque tiene un trabajo, según este informe, pero están preocupados por el futuro y eso es por todos los despidos que ha estado habiendo desde 2022.
Otro tema importante es la cultural laboral y la confianza en el entorno laboral y en los jefes. Si son positivas, los empleados están más contentos. Una gerente de planificación y análisis de ventas de Walt Disney, contó su felicidad cuando la compañía le otorgó un aumento del 25% hace dos meses. La sensación sólo duró un día. Desde entonces, las horas semanales de esta mujer han aumentado de 40 a aproximadamente 70 cada semana.
Hay más reuniones y trabajo de fin de semana. El salario más alto ayuda a cubrir la hipoteca y los impuestos, pero el dinero es mucho menos significativo de lo que pensaba y que "poder confiar en las personas con las que trabajo es mucho más significativo que sólo el dinero", afirmó.
Ver 3 comentarios