El despido de Altman como CEO de OpenAI. Negociaciones para su retorno tan sólo día y medio después. Anuncio estelar de su fichaje por Microsoft al día siguiente. Desde el pasado viernes, OpenAI ha sido una locura. Y los ánimos de su plantilla parecen estar caldeados por el espectáculo dado y por las dudas que genera la nueva dirección de la compañía.
Por ello, la enorme mayoría de los empleados de OpenAI (650 de los aproximadamente 770 con los que cuenta la compañía) han firmado una carta pública dirigida a la junta de la compañía, exponiendo el descontento generalizado ante lo ocurrido en estos días, y exigiendo la dimisión de los miembros de este organismo.
A la junta no la pueden ni ver
La carta, que se ha difundido ya en redes sociales, expone el descontento generalizado entre los empleados de OpenAI ante lo que consideran una gestión deficiente por parte de la junta.
Los firmantes acusan a este organismo supervisor no sólo de carecer de la competencia necesaria para realizar sus funciones, sino de haber actuado de mala fe durante las negociaciones posteriores a los cambios en la dirección.
Los empleados critican que no sólo se negasen a dimitir, como aparentemente había exigido Altman para aceptar retornar a OpenAI, sino que
"dos días después de su decisión inicial, nuevamente reemplazaron a la CEO interina Mira Murati en contra de los mejores intereses de la empresa. También informaron al equipo de liderazgo que permitir que la empresa se destruyera "sería coherente con la misión" [de la junta]".
La carta propone como solución la renuncia de todos los miembros actuales de la junta y la designación de dos nuevos directores independientes líderes, específicamente Bret Taylor y Will Hurd. También solicita la —ya complicada— reinstauración de Sam Altman y Greg Brockman en sus respectivos cargos.
Ojito, que nos vamos a Microsoft
Además, la carta revela una amenaza de dimisión en masa: los empleados manifiestan su disposición a renunciar y unirse a una subsidiaria recién anunciada de Microsoft, dirigida por los exlíderes de OpenAI, Sam Altman y Greg Brockman, en caso de que la junta actual no renuncie.
Y es que Microsoft, como bien recuerda la misiva, ha asegurado puestos de trabajo para todos los empleados de OpenAI en esta nueva subsidiaria. Si no se cumplen las demandas anteriores, afirman, "daremos este paso de manera inminente".
Sutskever es el culpable, según Sutskever. Confuso, lo sé
Lo sorprendente del documento es la lista de firmantes. En la página difundida sólo se visualizan 12 nombres, encabezados por Mira Murati, la destituida CEO interina que sólo duró dos días y medio en el cargo…
…pero precisamente en el puesto 12 aparece Ilya Sutskever, jefe científico de OpenAI y único empleado de la compañía miembro de la infame junta… de hecho, la persona a la que todos los dedos apuntaban como principal responsable del 'golpe' interno contra Altman.
Hace un par de horas, Sutskever ha publicado un tuit de arrepentimiento por el papel jugado en los últimos días… pero no consta que haya dimitido de su cargo en la junta, como se exige ahora sí mismo en la carta:
"Lamento profundamente mi participación en las acciones de la junta. Nunca fue mi intención perjudicar a OpenAI. Amo todo lo que hemos construido juntos y haré todo lo que pueda para reunir a la empresa".
En cualquier caso, se desconoce la postura de la junta como órgano ante las demandas / amenazas contenidas en esta carta… por lo que, ahora mismo, el futuro de OpenAI permanece en el aire.
Actualización (18:20): Hace una hora, Lilian Weng, responsable del equipo de Seguridad de la IA en OpenAI, ha notificado en X el nuevo dato de firmantes:
"Han firmado unos 650 [de un total] de 770. A medida que la gente empiece a despertarse, llegarán más. Todos los esfuerzos [para recopilar las firmas] comenzaron después de la 1:30 AM [10:30 de la mañana en España], [firmaron] más de 500 en dos horas y todo esto después de dos días locos y de dormir muy poco".
Imagen | Marcos Merino mediante IA
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