Erase una vez una muestra de arte llamada Gran Exhibición 2012, que iba a llevarse a cabo durante el mes de agosto de 2012. La empresa organizadora, Great Exibition Company, junto con otros 47 patrocinadores, habían invertido dos millones de libras (poco más de otros dos millones de euros al cambio) en la exposición.
Levaban 12 años planificando y organizando... cuando les llegó una carta del Comité Olímpico Británico, amenazándoles para que retirasen el "2012" del título si no querían verse en serios problemas judiciales.
Desde el Comité organizador de los juegos, aseguran que se han visto "obligados" a actuar para evitar que se hagan asociaciones 'no autorizadas' entre los dos eventos.
Resulta que una ley de 2006, la Ley de los Juegos Olímpicos y Para-límpicos, impide la creación de "asociaciones no autorizadas" entre ninguna persona, organización, negocio o servicio y los juegos de Londres 2012. Por esa razón, los organizadores de los juegos se han visto forzados a demandar a los organizadores de la exposición.
Resulta más que preocupante, por no decir cómico, que alguien que tuviera una idea hace 12 años, que ha invertido en conjunto 2 millones de libras de bolsillos privados, vea como ahora tiene que renunciar a todo por una ley destinada a proteger los intereses de un evento adjudicado en 2005, que será pagado de los bolsillos de los contribuyentes, y cuyos ingresos irán a parar a los bolsillos de ciertas empresas privadas.
Como asegura Julie Benson, responsable de la Great Exhibition 2012, la forma en que el comité de los juegos se está comportando para evitar que se celebre un evento destinado a apoyar la industria y el turismo británicos da que pensar del verdadero espíritu de los Juegos Olímpicos.
Curioso como las trampas en las leyes de copyright permiten que alguien pueda cargarse un proyecto de 12 años, simplemente por usar la etiqueta "2012".
