Tras meses y meses de negociaciones secretas, filtraciones, dimes y diretes, hoy por fin hay un Congreso, el de México, que ha rechazado explícitamente el tratado ACTA.
México ha sido uno de los países en los que ACTA ha provocado más oposición directa por parte de sus instituciones. Tanta, que hasta los 'lobbies' le recordaron al Senado que ACTA era intocable.
Ya en octubre se empezaron a mover las fichas, que terminaron con el senador Francisco Javier Castellón proponiendo un punto solicitando de forma explícita al presidente Calderón de no firmar el acuerdo más tramposo de la historia.
Así están las cosas. Un grupo de 'lobbistas' se permite dar ‘consejos’ en forma de advertencias a un Senado, que acaba por pedir a su Presidente que no firme un tratado.
¿Que va a hacer ahora Calderón? ¿Se destapará a lo descarado o tendrá en cuenta la voluntad de la cámara parlamentaria? De momento, es todo un señor revés para los señores lobbistas…
Imagen | Ricardo Meza