Según publica el portal de la Agencia del ISBN, las publicaciones de ebooks, siguen creciendo en España y ya llegan a un 22% de los registros de este pasado año, con un crecimiento del 13 % anual. Con 20.079 obras inscritas, frente a las 17.843 del 2011 y las 12.498 del 2010, el formato electrónico supone, de este modo, el único que aporta cifras positivas a lo largo de estos últimos años, en contraste con las ediciones en papel, que pasan de 103.000 libros editados en 2011, a 64.061, este año pasado.
El ISBN, gestionado actualmente por la Federación de Gremios de Editores de España, es el registro principal de todas las publicaciones en España, cuya inscripción, si bien no es obligatoria está muy extendida, como método de identificación de obras, indistintamente de su formato final. A pesar de ello, el dejar de ser gratuito y gestionado por el Ministerio de Cultura desde 2010, ha supuesto un descenso significativo en los registros, sobre todo entre los que no albergan perspectivas de negocio con su publicación, a los que el cobro puede suponer una importante desmotivación para su registro, sobre todo sabiendo que ya no hay obligación de hacerlo.
En el informe realizado para analizar los registros editoriales y el catalogo del año 2012, se acusa un descenso importante en el número de obras. Su cambio en la gestión, junto con los retrasos en la catalogación y la actualización por parte de las editoriales, han propiciado ciertos desajustes a lo largo de las gráficas de 2011, con un descenso en autores y editores que estiman en torno a un 8%, en las cifras generales, algo menores que la cifra real que nos ofrece la estadística, de un 15% menos en el catálogo general.
El paso hacia lo digital, está suponiendo un cambio importante en el mercado del libro, a pesar de las resistencias de ciertos elementos del sector ante la entrada del ebook, parece ser un hecho consumado, sobre todo en novela y ciertos sectores más vinculados a la ciencia y tecnología. Ningún impedimento del tipo DRM, o similares, ha conseguido detener la expansión del formato de lectura digital, hacia el que están migrando, de forma más o menos traumática sectores como la prensa, o los medios audiovisuales.
A estas consideraciones, debemos añadir la importante cantidad de producción que ya no pasa por el filtro de dicho registro, las ediciones internacionales y la venta directa de proveedores como Amazon o Apple, que vende muchos ebooks que no están inscritos en el ISBN, o crean sus propios registros. Asimismo, buena parte de la información, que antes solo tenía la posibilidad de ser difundida mediante edición impresa, emplea ahora el formato digital, vía web, para su difusión. En general, estas cifras son una muestra de cómo, mientras la cantidad de conocimiento general sigue creciendo de forma exponencial, modos de épocas pasadas, comienzan a vivir un paulatino retroceso.
Foto | Morguefile
Vía | Agencia ISBN
En Nación Red | Puertas al campo para la descarga de contenidos en eBooks
